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Crítica:CINE
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Comedia y metadiscurso

Desde el título, esta película tiene miga. Y la tiene porque el cuerpo al que se designa es, al mismo tiempo, la Guardia Civil y el físico desdoblado de un policía adicto a la cocaína, abandonado por su mujer y en una crisis personal que amenaza con precipitarlo en caída libre. Tiene miga, igualmente, porque no es muy común que un director novel contratado por una gran productora para realizar su (casi obligatoria) comedia de exordio, no se contente con un enredo típico de encuentros y desencuentros y pretenda ir un poco más allá. Es lo que, venturosamente, ocurre en esta película.

Debutante absoluto en las lides del largometraje, el director Vicente Peñarrocha ha elegido para su primera película nada menos que una comedia con clave, un discurso metalingüístico en el cual la realidad se desdobla en dos planos diversos.

FUERA DEL CUERPO

Director: Vicente Peñarrocha. Intérpretes: Gustavo Salmerón, José Coronado, Goya Toledo, Juan Sanz, Elia Galera. Género: comedia fantástica. España, 2003. Duración: 110 minutos.

Peñarrocha se mete de lleno en este considerable embrollo sólo para salir espléndidamente bien del mismo

En uno, se asiste a la miseria cotidiana del guardia, mientras que en el otro, nada menos que un rodaje donde se rueda... otra vida posible del mismo servidor del orden. El agente tendrá algo así como el espejo deformado de su propia existencia: una mujer hermosa con idénticos rasgos a los de su esposa, la ocasión de un escape salvador, la oportunidad de corregir sus errores pasados, ahí es nada.

Peñarrocha se mete de lleno en este considerable embrollo sólo para salir espléndidamente bien del mismo. No engaña a su espectador más allá de lo imprescindible, hace un retrato, entre tierno e irónico, de un número del Cuerpo muy necesitado de psicólogo -es raro que en el cine español se retrate a un servidor del orden tan peculiar como éste- y logra mantener siempre las dos líneas argumentales sin colisiones graves entre ellas.

Y por si todo eso fuera poco, obtiene de sus actores un alto registro (Salmerón hace aquí el papel de su vida, dicho sea de paso) que hacen de este filme divertido y hasta un pelín pedante la ocasión para fijar la atención sobre un director en ciernes que seguramente nos dará nuevas sorpresas. Y si no, al tiempo.

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