Un coche bomba mata a dos palestinos en un control israelí

La violencia entre israelíes y palestinos sumó ayer un nuevo capítulo con un atentado con coche bomba, accionado por control remoto por miembros de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa. El ataque causó la muerte de al menos dos palestinos e hirió a otras 20 personas, 13 palestinos y 7 israelíes en las proximidades de un puesto de control entre Qalandia y A'Ram, al norte de Jerusalén.

La autoría del atentado fue reivindicada por Zacarías Zubeidi, líder en Yenín de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, el brazo armado de Al Fatah, el partido de Yasir Arafat.

Se trata de un acto de venganza por la muerte de uno de sus líderes el mes pasado en Tulkarem. Zubeidi lamentó lo ocurrido, ya que no tenían intención "de que muriera gente". El ataque acabó con la vida de un ciudadano de Hebrón de 60 años, Salah Abu Snena, que viajaba en un vehículo con otros familiares, entre ellos, su nieto de seis años, en estado grave, y un palestino de 45 años, Ayad Mustafá, que se dirigía a su aldea.

Zacarías Zubeidi señaló a Efe que el coche bomba "fue accionado por control remoto", lo que implica un nuevo giro en la estrategia de los milicianos. Estos han visto mermar su capacidad en el último año a causa de la estrategia israelí de asesinatos extrajudiciales de importantes líderes y las redadas diarias de los militares hebreos. Aunque ya en enero de 2001 emplearon este sistema en un atentado de Netanya, que hirió al menos a 40 personas.

Todas las víctimas se encontraban en un puesto de control israelí provisional cuando explotó el artefacto, escondido en un bolso y de unos 20 kilos de peso.

Se trata del primer atentado en Israel desde marzo de este año, cuando 10 personas murieron en el estratégico puerto de Ashdod.