Las obras complican la circulación de los autobuses y causan retrasos en las líneas

Las obras se han mostrado como un potente enemigo de la puntualidad buscada y no del todo conseguida por los autobuses barceloneses. En especial, las líneas que tienen que sortear la zona de Vall d'Hebron y la Gran Via a su paso por L'Hospitalet o aledaños. La empresa (TMB) ha realizado esta semana nuevos ajustes que, estima, podrá mantener sin grandes variaciones durante la próxima semana. La última de agosto, en cambio, cuando buena parte de la población se habrá reintegrado a la ciudad, pero los autobuses seguirán funcionando a ritmo lento, puede pasar casi cualquier cosa, menos que el usuario esté altamente satisfecho.

En los primeros días de esta semana, los autobuses que la compañía ha colocado en diversos puntos de Barcelona han terminado por circular reforzando líneas con averías u otro tipo de incidencias.

Las líneas más afectadas han sido las que tienen los números 44, 60, 62 y 92. La número 60 tuvo el pasado lunes retrasos de más de 10 minutos por la mañana y una avería a mediodía. El martes, esta misma línea sufrió retrasos en la salida matinal por avería y un accidente al anochecer. El caso más llamativo fue el de la línea 51, cuyo conductor se equivocó de recorrido.