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Reportaje:CULTURA Y ESPECTÁCULOS

Lou Reed brilla en la noche rockera de Benicàssim

El rock protagoniza la segunda jornada del festival internacional con las actuaciones de Lou Reed, Los Planetas y Primal Scream. Scissor Sisters se apuntan a la juerga, y Yann Tiersen, al romanticismo con violín.

Un niño con game boy, sus padres con sendas cervezas. Una pareja ataviada de Peter Pan y Campanilla, sus padres en casa no queriendo ver la escena. Un joven con un plátano colgando en lugar del móvil, Lou Reed en escena. Instantáneas de la segunda jornada de Benicàssim, festival que superó la cancelación de Morrissey gracias a quien un día caminó por el lado salvaje de la vida. Lou Reed, con permiso de Los Planetas y de los asilvestrados Primal Scream, protagonizó uno de los conciertos más notables de la noche, dejando la sensación de que por la escena había pasado una estrella.

Semblante serio, expresión marmórea. Gafas, parco en gestos, guitarra en ristre. Órdenes a sus músicos, bien masculladas bien gesticuladas. Primeros acordes. Comienza el rock. Es ese estilo tan sencillo en el que con dos acordes consigues una canción. Parece fácil, parecía fácil viendo a Lou Reed rasgar su guitarra, enhebrando un riff perfecto, justo antes de embocar el micro con una voz poderosa vestida de letanía. Y mientras el público pensaba en lo fácil y sencillo que es el rock, Lou Reed iba haciéndose con sus voluntades. Sonrió. Incluso dio las gracias en castellano. Cara de mármol, no parecía agriado. Tanto que hasta pudo pensarse que se parodiaba a sí mismo forzando el efecto grave de su voz y los requiebros de tonalidad. Se movía en territorio seguro, con canciones inmarchitables y una banda que anclaba el sonido con guitarra, bajo, batería y chelo. Todo al servicio de eso que se llama rock.

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Entre satisfacción y frustración

Y sonó a medio tiempo, sin acelerarse más de la cuenta, para que la cavernosa voz de Lou Reed se arrastrase mejor sobre la alfombra rítmica. Venus in furs, Walk on the wild side, Perfect day, Ectasy, Sweet Jane, Romeo & Juliete, Satellite of love: ¿quién se podía resistir? Además, la excelente realización de las pantallas mostraba con fundidos y encadenados la proximidad de un artista que estaba impartiendo una lección a cámara lenta. Música sencilla y profunda que siempre conmueve. Acaba. El público camina hacia otro escenario esquivando fotógrafos, entrevistadores y cámaras de televisión. Lleno. Por las pantallas se escucha que Scissor Sisters dedican una canción al fallecido Rick James. La tocan, funk ochenta, glamour de motel y el cantante aparece con una toalla como única prenda. No se la quita. Lástima. Aún queda noche.

Había comenzado con Yann Tiersen haciendo música romántica y algo cruda. Muy francés. Bien con piano, bien con violín, bien con voz, Tiersen atrapa a sus espectadores, que gimen cuando suena Amelie. La multitud pone cara de felicidad y las parejas se estrechan. Un momento hermoso. Más tarde, Belle & Sebastián intentan lo mismo en el escenario principal, pero no les sale. Aún humeaba la figura de Lou Reed, y ver al grupo escocés dando saltitos provoca una insufrible sensación de liviandad. Tocan un tema de Smiths para cosquillear a los fans de Morrissey y sonríen. Triunfan porque, si ellos no lo hacen en Benicàssim, éste sería un festival de flamenco.

Más tarde Los Planetas solventan con nota su paso por el escenario principal. Éste es también su festival, seis veces lo han visitado. Aprovechan para presentar temas del nuevo disco y el sonido parece más retenido. Solventes y seguros, dejan que sean Primal Scream los que quemen las naves. Lo hacen. Si Bobbie Gillespie sigue adelgazando llegará a no vérsele en escena. Se mueve como una excitada estrella del rock, al frente de una maquinaria musical fruto de cruzar Blade Runner con los Stones. Rock sucio del futuro, hecho una vez más en Benicàssim para solaz de la multitud, a esas horas tan contenta como el propio Gillespie. Se acaba la noche casi de día. A Tobías Thomas se le para el Mac en plena sesión. Una chica se ha pintado sobre el ombligo "Morrissey is death". No se ve por ningún lado al niño de la play station. Ha debido convencer a sus padres y ya duerme en el hotel. Igual le gustó Lou Reed.

Lou Reed, durante su actuación en el Fesival de Benicàssim.
Lou Reed, durante su actuación en el Fesival de Benicàssim.SANTIAGO CARREGUÍ

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