Dos encapuchados matan a tiros en Ibiza a un empresario madrileño cuando se hallaba cenando en un restaurante

Dos encapuchados mataron a tiros en la noche del sábado al domingo a un hombre cuando éste se encontraba cenando en un céntrico restaurante en Sant Josep, en Ibiza. La víctima, un empresario de 35 años, identificado como J. M. L. C., propietario de un concesionario de automóviles en Madrid, estaba de vacaciones en Ibiza, donde tenía varias propiedades. El hombre fue tiroteado en la terraza del local donde cenaba con su hermano y una amiga, que resultó herida leve. La policía halló en el lugar unos quince casquillos de bala pertenecientes a dos pistolas de diferente calibre. Sólo tres de los proyectiles impactaron en la víctima, que murió poco después pese a los intentos de reanimación de un médico que había presenciado los hechos.

Los dos asesinos, con el rostro cubierto por pasamontañas, huyeron ayudados por un hombre y una mujer que, según diferentes testigos, "les esperaban en un coche frente al restaurante". El automóvil, identificado por la policía como "un Seat Toledo gris con placas de matrícula falsas", huyó a toda velocidad aprovechando el desconcierto y el pánico que se desató en la zona. A esa hora de la noche, las terrazas del paseo central de Sant Josep acogían a decenas de turistas.

El personal del local en el que se produjo el ataque relató "episodios de histerismo entre los clientes", algunos de los cuales "salieron corriendo despavoridos". La Guardia Civil acordonó las cuatro salidas por carretera de la localidad, pero no detectó ningún vehículo sospechoso. Sant Josep está a unos diez kilómetros de la costa y a poco más de quince del aeropuerto de Ibiza.

Según fuentes cercanas a la investigación, el crimen podría estar relacionado con actividades de la víctima ajenas a Ibiza y sería "circunstancial" que se haya cometido en esta localidad.

La Guardia Civil trabaja en colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de otros puntos de España, entre ellos Madrid, a fin de intentar esclarecer los hechos.

El director insular del Estado, José Manuel Bar, apuntó entre las posibles causas del asesinato un "ajuste de cuentas".