_
_
_
_
Reportaje:FÓRUM DE BARCELONA | Diálogos y actividades

El agradable sonido de los versos

La compañía El Repartidor presenta textos eróticos y satíricos de la lírica tradicional

Clara Blanchar

Si ya cuesta horrores sacar tiempo para estar al día de las novedades editoriales, leer poesía es tarea titánica para la mayoría de la gente. Por ello resulta tan agradable asistir a contemplar Amoríos y burlas, la obra que la compañía El Repartidor representa en el teatro del Fórum. Se trata de una recopilación de textos eróticos y sarcásticos de autores clásicos, entre ellos Lope de Vega, Góngora y sor Juana Inés de la Cruz.

En el montaje, dirigido por Pepa Calvo, los actores Anna Briansó y Francisco José Basilio recitan, actúan y bailan, y la cantante Julia León entona preciosas canciones sefardíes y del romancero acompañada por el músico Iñaki Aguirre, que toca la guitarra e instrumentos de cuerda tradicionales, como el ud y el bouzouki, de origen árabe. "Tratamos de hacer llegar la palabra al público de distintas formas", explica Basilio. "Y para ello utilizamos las herramientas de las que se valían los juglares en la Edad Media: la palabra, la danza, la música, el canto... El Fórum es un buen marco para mezclar disciplinas", añade Briansó.

Amoríos y burlas es una adaptación de un anterior espectáculo de la compañía El Repartidor, originaria de L'Hospitalet de Llobregat, que se ha especializado en verso. Para el Fórum, han dejado la anterior versión en sólo 45 minutos y se han quedado exclusivamente con los textos eróticos y satíricos. "Hemos eliminado los textos que hacen referencia al amor altisonante y lo hemos dejado en sus formas más frescas, carnales y jocosas", afirma Basilio. De su boca salen divertidas referencias a los órganos sexuales: "Que ni hiere, ni mata, ni pica, ni muerde". O cuestionamientos sobre ciertas actitudes: "¿Cuál es más de culpar, aunque cualquiera mal haga: la que peca por la paga o el que paga por pecar?".

La escenografía -tres biombos y algunos objetos- y el vestuario son sencillos, pero efectivos para representar personajes tan dispares como reyes, princesas, criados, amantes, prostitutas y pintores. Los actores, Briansó, León y Aguirre, disfrutan sobre el escenario. Se nota, porque se les ve a gusto imitando gestos, acentos y formas de ser. Y eso que las condiciones en las que trabajan no son precisamente las mejores: actúan a pleno sol, en dos funciones, a mediodía y pasadas las dos de la tarde, ante un público muy variado, con gente entrando y saliendo, y con el incesante flap-flap de decenas de abanicos que tratan de aliviar el calor. "Se solventa con oficio", asegura Briansó. "Lo peor es el calor", en opinión de Basilio.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_