Alstom pospone la negociación para vender la planta de Valencia

La dirección del grupo industrial francés Alstom ha pospuesto hasta septiembre la negociación de la venta de la planta de fabricación de locomotoras de transportes de mercancías de Albuixec, según indicaron fuentes del comité de empresa, que aseguran que hay "un silencio absoluto" respecto a esta operación. La negociación sobre la venta de la factoría debía cerrarse a finales de la semana pasada o principios de esta, según comunicó el presidente de Alstom España, Antonio Oporto, a los representantes de los trabajadores en la reunión que mantuvieron el pasado 23 de julio.

En aquella reunión, Oporto les informó de que existen varias opciones de compra y que, aunque la compañía alemana Vossloh es "una de las más firmes candidatas y la más interesada, al final se podría cerrar el acuerdo con otra". Sin embargo, según el presidente del comité de empresa, David Verdoy, "hay un silencio absoluto sobre la negociación, que se ha pospuesto hasta septiembre, después de vacaciones". "Tampoco nos han informado de ninguna novedad en negativo, lo cual nos hace pensar que todos los acuerdos se mantienen, lo que nos tranquiliza", manifestó.

La Comisión Europea obligó en mayo al grupo industrial francés a ceder un 10% adicional de sus activos, entre ellos la planta de fabricación de locomotoras de Albuixec, para autorizar el plan de salvamento de la empresa al que llegaron el comisario europeo de Competencia, Mario Monti, el Gobierno francés y la empresa. La multinacional perdió 1.836 millones de euros en su último ejercicio fiscal, finalizado en marzo, frente a los 1.432 millones del año anterior.

El plan de salvamento de la empresa -con ayudas por valor de 8.000 millones de euros, de los que el Estado francés garantiza 3.500 y que el pasado verano avanzó un consorcio bancario- establece la obligación de ceder un paquete de activos que representan unos 1.500 millones de euros, y que incluye la fábrica de Valencia, las actividades de transporte en Australia y Nueva Zelanda y algunas de calderas. Tras conocer la decisión de la CE, la dirección de Alstom en España y el comité de empresa de la planta de Albuixec llegaron a un principio de acuerdo para condicionar la venta de la factoría al mantenimiento del empleo de los 400 trabajadores de la plantilla, de su carga de trabajo y la actividad de fabricación de bogies. La carga de trabajo -la mayoría corresponde a contratos con Renfe pero también la ampliación del acuerdo de fabricación de locomotoras para Israel y el tranvía de Alicante- está garantizada hasta dentro de dos años y medio, y las expectativas de futuros contratos, como la ampliación del Metro de Valencia, son positivas.

El comité de empresa pidió a Oporto que se cuantifique la transferencia tecnológica a la empresa compradora, pues la planta está especializada en diseño de locomotoras diesel, y considera necesario que se mantenga. Los sindicatos piden una garantía de cinco años para mantener el puesto de trabajo, que no se adopte ninguna decisión sin acuerdo con los trabajadores y que, en caso de regulación de empleo, se indemnice con 90 días por año trabajado sin límite de años.