Los jóvenes 'toman' el Fórum

En el centro de acreditaciones, en el cámping, cargando mochilas, descargando cajas, en la playa -muchos-, en el centro comercial Alcampo de Diagonal Mar -bastantes, comprando comida y, algunos, cervezas por cajas-. Se les distingue por la doble acreditación que llevan: la del Fórum y la del campamento. Los participantes en el Festival Mundial de la Juventud están tomando el recinto y su entorno. Sin prisa pero sin pausa, ayer por la tarde habían llegado unos 3.000, según portavoces de la organización. Y eso que, oficialmente, el festival no arranca hasta esta tarde. De ahí que la principal actividad de los participantes en los dos días previos al encuentro haya sido instalarse, ir a la playa y dar vueltas.

El pabellón de la Mar Bella, donde se ha habilitado la recepción del cámping, era ayer el punto de mayor frenesí. Autobuses directamente llegados del aeropuerto de Barcelona descargaban delegaciones una tras otra. De Italia (más de 60 personas), Azerbaiyán (36 personas), el Reino Unido (5), Grecia (12), Ghana (19), Senegal... y de más cerca, por ejemplo de Albacete (51)... Pero para viaje, los tres días que han tardado en llegar los 16 representantes de Rarotonga, una de las 50 islas del archipiélago de las Cook, en el Pacífico. "Viajamos en barco hasta Nueva Zelanda, de ahí volamos a Singapur, Francfort y Barcelona", explicaba Unuka sentado sobre una tremenda maleta de ruedas. No era la única, parece que las mochilas de trotamundos de toda la vida van perdiendo terreno frente a los troley.

Equipajes aparte, lo primero que piden los participantes al llegar es dónde pueden conectarse a Internet y dónde encontrar agua, aseguraba ayer una cooperante. Esto, en una de las salas de la recepción. En otra, donde corre el aire, aguardan los grupos. Fuera, en el patio del pabellón, la reina es una manguera para refrescarse. Y en lo alto de la rampa de acceso, la locura: incontables bultos y cajas donde las delegaciones llevan material para actividades o instrumentos musicales. Como los que traen los integrantes de la delegación de Yemen, que llegaron ayer de madrugada y pasaron la mañana poniendo música al sofoco del cámping.

La preparación que hay detrás del festival se percibe en pequeños detalles, como las camisetas alusivas que lucen no pocas delegaciones. La de las mismas islas Cook y la de Azerbaiyán. Los asiáticos vienen de la capital, Bakú, situada a orillas del mar Caspio, según explicaba Orkhan sobre un mapa.

También son fruto de un largo proceso de preparación los centenares de actividades programadas en lo que la organización del festival denomina "programa autogestionado", que consiste en que las propias entidades participantes se apunten y repartan el tiempo y los espacios habilitados para realizar actividades, como charlas, exposiciones, talleres y obras de teatro.

El embrión de este programa es una sala del vestíbulo del Centro de Convenciones en la que cada asociación deja el material que utilizará. Ése era ayer otro punto de considerable barullo. A pocos metros, los participantes recibían la bolsa con la que la organización les da la bienvenida al evento. Contiene el programa del festival, una camiseta conmemorativa, un vaso del Fórum, folletos informativos sobre salud sexual y un preservativo. No hay, en cambio, ni gorro ni crema solar, y eso que desde el extremo sur del cámping hasta el acceso al Fórum hay 20 minutos andando a paso ligero.

La jornada de ayer concluyó con la bienvenida a los participantes del movimiento escolta, el más numeroso en el encuentro junto a las juventudes de la Internacional Socialista y la Internacional Liberal. "La vía territorial, temática o de pertenencia a asociaciones internacionales son las lógicas de entrada a participar en encuentros como éste", explicaba ayer Fabián Mohedano, del Consejo de la Juventud de Barcelona, organizador del Festival Mundial de la Juventud junto con el Consejo Nacional de Juventud de Cataluña, el Comité Internacional Preparatorio y el propio Fórum.