El campamento del Festival de la Juventud albergará a 7.500 participantes
Muchas tiendas son mixtas y disponen de expendedoras de condones
No es un lujo, pero ya quisieran muchos de los mochileros que visitan Barcelona alojarse en el campamento que el Fórum ha habilitado para los participantes en el Festival Mundial de la Juventud. Son 250 enormes tiendas plantadas junto a las playas de la Mar Bella y la Nova Mar Bella que ayer comenzaron a recibir a los primeros moradores temporales. El grueso, hasta un total de 7.500 personas, llegará entre hoy y mañana.
Duchas, lavabos y baños en módulos prefabricados; servicio médico; cabinas telefónicas; consigna; zonas de sombra con mesas y bancos; extintores, escobas y recogedores, y hasta máquinas expendedoras de condones integran los servicios del cámping, cuyos responsables destacaron ayer que está pensado "sólo para dormir". Las comidas, para las que los participantes dispondrán de tickets, se realizarán en el recinto del Fórum. La única pega que ponían ayer los primeros campistas, procedentes de México, era el calor en el interior de las tiendas, como si las altas temperaturas fueran exclusivas del campamento.
Las 250 tiendas tienen capacidad para 30 personas cada una, en 10 literas de tres pisos, y se adjudican a las delegaciones a medida que éstas llegan a Barcelona. Si los participantes de algún país piden dormir separados por sexos, la organización lo respetará, explicó ayer la responsable del cámping, Lara Cáceres. Además, el complejo cuenta con 96 plazas especiales para personas con algún tipo de discapacidad, así como con servicios sin barreras, cuyas rampas de acceso cimentaba ayer a toda prisa un grupo de operarios. El campamento del festival estará abierto las 24 horas hasta el próximo día 16, dos días después de que finalice el encuentro. Tiene siete accesos, uno de ellos pegado al recinto del Fórum y tres para salir a la playa. Estos últimos se cerrarán por la noche.
Respecto a la actividad nocturna de los asistentes al festival, no escapa a la organización la posibilidad de que se organicen juergas. "Las normas de convivencia son estrictas, porque esto es un espacio de descanso. Todos somos gente adulta y creemos que la oferta lúdica del Fórum, hasta las dos de la madrugada, y del resto de la ciudad es suficiente", manifestaba Cáceres. La responsable admitía también que puede haber algún espabilado que aproveche el encuentro para pasar 10 días en Barcelona. "Pero esperamos que la pertenencia a una entidad y los voluntarios que tienen detrás pesen más", confiaba.
Las tiendas, de tipo militar, han sido compradas por el Fórum, con el compromiso de recompra por parte del ejército español. Óscar Esteban, del Consejo de la Juventud de Barcelona (CJB), expresaba ayer el deseo de que "el cámping permaneciera donde está para acoger turismo juvenil".
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