Estado de revisión en Turismo

Tras 10 años al frente de la Consejería de Agricultura y Pesca, Paulino Plata ha tenido que afrontar en su nuevo departamento, la Consejería de Turismo, Deporte y Comercio, una tarea muy singular: el único cambio de poder conocido en la administración autonómica en sus 22 años de historia. Desde su creación en 1996, este departamento estuvo siempre en manos del PA (José Núñez, José Hurtado y Antonio Ortega), y ahora el trabajo de reorganización interna y de revisión del aparataje construido por sus antecesores ha centrado buena parte del trabajo de Plata en los inicios de la legislatura.

"Nos hemos encontrado con muchas peculiaridades y hemos tratado de dar máxima normalidad al cambio de responsable", explica Plata, que evita dar detalles de esas singularidades. Uno de los objetivos de estos primeros 100 días ha sido reforzar la articulación de la consejería, que tenía buena parte de su estructura de funcionamiento cimentada sobre la empresa pública Turismo Andaluz. Plata ha mantenido las dos direcciones generales en el área de Turismo, de Planificación y Ordenación, que ha encomendado al gaditano Antonio Muñoz, y de Promoción y Comercialización, que ocupa la malagueña Ana Gómez, y ha incorporado una tercera de nueva creación, de Calidad, Innovación y Prospectiva Turística, dirigida por Francisca Montiel. Con esta nueva área, Plata pretende impulsar la incorporación de las nuevas tecnologías e investigación a un sector tan estratégico en Andalucía.

El cambio político coincide con un parón en el crecimiento de la actividad turística

En Deporte, mantiene las dos direcciones generales de Actividades y Promoción (Juan de la Cruz) y de Tecnología e Infraestructuras (Leonardo Chaves). El organigrama se competa con una dirección general de Comercio (Dolores Atienza), departamento que se ha incorporado a la consejería junto a la empresa pública para la promoción exterior Extenda, dependientes hasta ahora de la de Economía.

Pero la revisión no queda sólo en la estructura interna. También Plata, que ha asumido la gestión pública del turismo en un momento en el que el crecimiento de la actividad se ha estancado e incluso zonas tan potentes como la Costa del Sol ofrecen indicadores de evolución negativos, se ha propuesto dar un giro a la política turística del gobierno autonómico. Ya ha anunciado que revisará el Plan General de Turismo, aprobado hace apenas un año por el Gobierno, y tampoco descarta reformar Ley de Turismo que entró en vigor hace cuatro años y que aún tiene pendientes de desarrollo buena parte de su normativa. Asuntos como los decretos de zonas turísticas y de recualificación de destinos, que el anterior consejero dejó ya cerrados y pactados con el sector pero que el Consejo de Gobierno no tuvo tiempo de aprobar, siguen sobre la mesa a la espera de que Plata decida.

La cautela ha guiado hasta ahora la actuación de Plata, que incluso ha evitado gestos para la galería. Esperó a celebrar sus primeros encuentros con el sector hasta no tener un cierto conocimiento de la situación de éste y de la realidad de su departamento. Pero retrasar la foto no significa ignorarlo. Todo lo contrario, el primer punto del orden de principios de la consejería es la participación y el diálogo con el sector para poner en marcha las nuevas medidas de política turística. Plata se ha comprometido a consensuar un nuevo Pacto Andaluz por el Turismo e incluso ha anunciado una línea de colaboración entre el sector público y el privado para la creación de empresas que tengan por objeto retener en Andalucía el valor añadido y la actividad inducida por el turismo, convencido de que ésta ha sido una de las debilidades del sector en los últimos años.

Para el diseño de una nueva planificación estratégica, el equipo dirigente de la consejería trabaja en una decena de planes sectoriales a desarrollar durante la legislatura (turismo de reuniones, de golf, náutico, de nieve, activo, de salud, ecuestre, gastronómico y monumental).

En estos primeros 100 días, la consejería ha puesto en marcha un plan especial de promoción en el mercado nacional para la temporada de verano, planes de dinamización para las comarcas de El Condado (Huelva), Levante almeriense y Guadalhorce-Guadalteba, y un plan de excelencia para Jerez de la Frontera. Y en comercio, el anteproyecto de Ley de Artesanía y una posición firme para fijar el mínimo de apertura en festivos en ocho días anuales.