El edificio Fórum cierra tres días por desprendimientos
El material ignífugo que recubre las vigas se ha caído en algunas zonas de acceso público
El Edificio Fórum, el emblema arquitectónico del Fórum de Barcelona proyectado por los suizos Jacques Herzog y Pierre de Meuron, estará cerrado hasta el próximo sábado. La razón es que fragmentos, algunos de hasta un metro de largo por 50 centímetros de ancho, del material ignífugo que recubre las vigas de hierro del interior del edificio se han desprendido. Se trata de un material denominado proyectado de perlita que no tiene mucho peso, por lo que no podía provocar daños graves, pero por si acaso la organización decidió cerrar ayer a mediodía el edificio para proceder a sujetar el material.
Durante estos tres días se colocarán unas mallas sujetas con grapas que sostendrán el recubrimiento asegurando la adherencia del material. La estructura del edificio no está afectada, pero se ha decidido el cierre por motivos de seguridad, ya que el problema afecta a la zona de acceso público de la exposición Barcelona in Progress, que al igual que El poder del arte y La Mina pueden verse en la planta principal del edificio.
El problema se detectó ya el pasado sábado e incluso se cerró durante una hora el edificio, pero no se valoró que fuera peligroso y las medidas se limitaron a situar unas vallas en las zonas más afectadas para impedir el paso del público. En un primer momento se había decidido solucionar el problema por las noches, pero durante toda la del martes se estuvo trabajando y sólo puedo protegerse un 20% de la superficie afectada.
Infraestructures del Llevant, la empresa pública que ha realizado las obras, se está encargando de esta labor y no sabe todavía cuál puede ser la causa de estos desprendimientos. Una posibilidad es que el material fuera defectuoso o no hubiera quedado bien fijado; otra es que le hubiera afectado el cambio de temperaturas de estos días, agravado por el hecho de que esta planta tiene un tejado de 14.000 metros cuadrados cubierto con una lámina de agua de 40 centímetros de profundidad que, precisamente, la pasada semana se vació para proceder a una sesión de limpieza del polvo y los residuos acumulados.
Y es que la exuberancia formal y cromática del edificio en su exterior, un inmenso triángulo azul de superficie rugosa que parece levitar sobre el suelo, se corresponde con un interior totalmente negro e irregular, lleno de recovecos y un aspecto industrial enfatizado precisamente por el hecho de que no hay doble techo y las instalaciones están todas a la vista.
En cualquier caso, en lo que hay acuerdo es en que el edificio, que ha costado unos 72 millones de euros, se acabó a toda prisa y esto podría pasar factura, ya que no pudieron hacerse pruebas de funcionamiento. El despacho de Herzog & De Meuron no está interviniendo en el mantenimiento del edificio mientras dura el Fórum, que se ha responsabilizado de esta cuestión en colaboración estrecha con Infraestructures del Llevant.
El despacho de los arquitectos suizos tiene una larga lista de retoques a realizar a partir de octubre, cuando finalice el acontecimiento, y está previsto también que será entonces cuando se renueve todo el material ignífugo defectuoso que ahora amenaza con desprenderse.
La premura en acabar el edificio no ha satisfecho mucho al despacho de Herzog & De Meuron, que considera que hacían falta entre seis meses y un año más para considerarlo definitivamente finalizado, pero aun así se muestran contevtos con el resultado, no sólo del diseño, sino también en los acabados. "Se ha hecho con unos estándares de construcción por encima de lo que es habitual en España", indicó ayer David Koch, del despacho de Herzog & De Meuron. "Es cierto que, en general, en la ejecución de la obra se pierde un poco, pero el nivel es bueno. Tenemos una larga lista de retoques para hacer, pero no hay nada sustancial que afecte a la estructura o a los elementos básicos de la arquitectura".
Un contenedor para un museo, un restaurante y una capilla
Jacques Herzog y Pierre de Meuron, premios Pritzker de Arquitectura y con una intachable carrera internacional, ganaron el concurso para construir el edificio emblemático del Fórum, pero a fecha de hoy todavía no saben cuál será la función futura de su obra, propiedad del Ayuntamiento de Barcelona. Esto ha representado un problema y a la vez un reto, porque han podido desplegar su fantasía en un edificio que tiene mucho de escultura y aún más de bello y sofisticado capricho arquitectónico.
Admirado por muchos, criticado por otros, el Edificio Fórum tendrá en el futuro diversos inquilinos. El gran auditorio subterráneo, con capacidad para 3.200 personas, estará ligado al Centro Internacional de Convenciones, el edificio de enfrente proyectado por Josep Lluís Mateo y que gestionará la empresa francesa General Location, especializada en grandes congresos. En su página web (www.generale-location.com), la empresa afirma que gestionará los dos edificios y pone como imagen del centro de convenciones el Edificio Fórum.
La primera planta del edificio, según confirmaron ayer fuentes del Ayuntamiento de Barcelona, será de gestión municipal. A la espera de si el Ministerio de la Vivienda acepta la oferta de situar allí la sede, o una parte, del futuro Museo Nacional de Arquitectura -un proyecto aún muy incipiente cuya ubicación aún no está en discusión-, está previsto en el futuro situar allí una exposición, que podría renovarse, sobre los proyectos urbanísticos de Barcelona, la misma o muy similar a la que ahora puede verse con el título Barcelona in progress. En un vértice del edificio se situará un restaurante de lujo y en otro vértice una capilla pensada para bodas laicas.
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