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Un joven de 25 años muere tras ser apuñalado en el cuello

Un amigo trasladó a la víctima, aún con vida, a un centro de salud

F. Javier Barroso

Un vecino del distrito de San Blas, Daniel Díaz Lucas, de 25 años, murió ayer por la noche tras ser apuñalado en el cuello. La víctima fue trasladado por un amigo a un centro de salud, pero los facultativos no pudieron hacer nada por salvarle la vida, ya que la cuchillada le afectó la arteria aorta, según explicó una portavoz de la Jefatura Superior de Policía. Este homicidio eleva a 40 las muertes violentas registradas en la región en lo que va de año.

A las 21.23, la sala del 091 del Cuerpo Nacional de Policía recibió la llamada de un comunicante anónimo en la que alertaba que un joven había sido agredido con un arma blanca en la calle de la Ferretería, en una populosa zona del barrio de Amposta. Yacía tendido en el suelo. Al lugar acudió una UVI móvil y un coche patrulla de la comisaría de San Blas. Cuando se bajaron los agentes del vehículo, comprobaron que en la zona no había ninguna persona en el suelo, pero que sí había restos de sangre, por lo que alertaron al resto de los agentes que estaban patrullando el distrito en ese momento por si veían a alguna persona herida.

Casi al mismo instante, los facultativos que estaban de guardia en el centro de salud Hermanos García Noblejas, sito a la altura del número 168 de la avenida homónima, avisaron a la policía. Acaba de ingresar un varón que presentaba una herida profunda en el cuello.Hasta el centro de salud lo trasladó un amigo suyo. Se trata de un joven de pelo rubio y de aproximadamente 1,75 de estatura que acabó con la camiseta blanca que llevaba puesta llena de sangre. Al poco de ingresar, Daniel Díaz murió debido a la pérdida masiva de sangre que sufrió.

Al centro de salud se acercaron algunos amigos y conocidos del fallecido, que intentaron entrar en el centro de salud a verle, pese a saber que estaba muerto. Entonces se vivieron momentos de gran tensión, lo que obligó a que la policía pidiera refuerzos y que se desplazaran a la zona una docena de agentes antidisturbios para controlar el lugar. "El que le haya acuchillado ha ido a matarle. ¿Por qué no le ha apuñalado en una pierna o en un brazo?", se preguntaba un amigo de Daniel Díaz, que no paraba de llorar. "Han sido unos asesinos que sólo querían acabar con su vida", añadía a renglón seguido otro.

Entre las personas que estaban ante la puerta de urgencias del centro de salud estaban el padre, José Díaz Ferrer, y un hermano del fallecido. "Estábamos tranquilamente en la puerta de la casa tomando una cerveza, cuando ha llegado un cuñado y me ha dicho que le había pasado algo muy grave a mi hijo. Me he enterado que ha muerto cuando hemos llegado aquí", explicó, entre lágrimas.

Sin trabajo

Daniel Díaz era el último de seis hermanos. La primogénita falleció hace unos años tras una larga enfermedad. El joven residía con su familia en la calle de Arcos de Jalón, muy cercana del lugar donde ocurrió la reyerta que acabó con su vida. "Había estado trabajando con sus hermanos en la colocación y lijado de parqué, pero, como últimamente no hay trabajo en esto, no tenía ningún empleo y andaba todo el tiempo en la calle. Se iba por la mañana y algunos días ni siquiera venía a comer. No solía decir a dónde iba ni lo que hacía", señaló el padre.

El lugar que más frecuentaba era el parque del Paraíso, en la cercana avenida de Arcentales. Esta gran zona verde es frecuentada por toxicómanos. "No tenía novia como tal, aunque sí numerosos amigos y amigas con los que salía a diario", señaló el progenitor de Daniel, quien añadió que la policía no le había explicado cómo se produjo la mortal agresión.

Fuentes policiales no descartan que la muerte se produjera por un ajuste de cuentas en el transcurso de una reyerta. La víctima tenía siete antecedentes: dos por tenencia ilícita de armas, dos por atentados contra agente de la autoridad, otros dos por robo y el último por una agresión sexual, según una portavoz de la Jefatura de Policía.

Uno de los momentos de mayor tensión se vivió anoche cuando el cadáver fue introducido en el furgón fúnebre que lo trasladó al Instituto Anatómico Forense, donde hoy se le practicará la autopsia. Policías del Grupo X de Homicidios se han hecho cargo de las investigaciones del caso.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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