Reacción en cadena
La escalada del precio del petróleo ha desbordado todas las previsiones, y la reacción de los mercados financieros empieza a parecerse demasiado a una desbandada.
Los inversores salen como pueden del atolladero deshaciendo sus posiciones a toda prisa y sin mirar demasiado si una parte de su dinero se queda por el camino, pues son muchos los que piensan que si se puede salir hoy es mejor que dejarlo para una ocasión hipotéticamente más favorable.
La lectura que se está haciendo de los acontecimientos es muy simple y se limita a la reacción en cadena que está provocando la subida del precio del petróleo sobre la actividad económica. Una subida general de costes acarreará un descenso equiparable del consumo, con el consiguiente parón de la economía. Lejos de ser un planteamiento teórico, esta manera de ver las cosas viene avalada por los últimos datos publicados en Estados Unidos, y nadie duda de que a corto plazo también empezarán a notarse las consecuencias en el área del euro.
En el mercado de valores español las ventas de títulos alcanzaron en algunos momentos un tono indiscriminado que le dio a la sesión un sesgo muy negativo, lo que llevó al índice Ibex 35 a caer por debajo de los 7.800 puntos, nivel que más tarde recuperó para cerrar en 7.812,30, con un descenso del 1,04%, mientras que el índice general de la Bolsa de Madrid perdió el 0,91%, para cerrar en 826,82.
La presión del papel se ha encontrado en esta ocasión con cierta capacidad de absorción que ha conseguido mantener el volumen de contratación en niveles muy parecidos a los de las sesiones anteriores. El Mercado Continuo negoció 1.804,78 millones de euros, con casi 400 millones en operaciones institucionales. La Bolsa de París bajó el 1,18%, la de Francfort el 1,38% y Londres el 0,49%.
La presión del papel se ha encontrado en esta ocasión con cierta capacidad de absorción que ha conseguido mantener el volumen de contratación en niveles muy parecidos a los de las sesiones anteriores. El Mercado Continuo negoció 1.804,78 millones de euros, con casi 400 millones en operaciones institucionales. La Bolsa de París bajó el 1,18%, la de Francfort el 1,38% y Londres el 0,49%. En EE UU la situación no era mejor. El Dow Jones perdía el nivel de los 10.100 puntos a media sesión, a pesar de que el índice de actividad del sector servicios se recuperó en julio con una subida de casi cinco puntos. Al cierre, el Dow Jones recuperó ese nivel tras ganar un 0,06%.
