Superficie plana

La evolución de los mercados de valores sigue pendiente del incremento del precio del petróleo, que ayer alcanzaba nuevos máximos en algunos momentos de la jornada. Las consecuencias futuras de esta escalada de los precios son de difícil evaluación en estos momentos, sobre todo porque resulta complicado establecer la duración del proceso.

Los inversores lo único que tienen claro es que el panorama continúa demasiado revuelto como para tomar alguna decisión que vaya más allá de la retirada, aunque no por ello deja de haber un interesante movimiento interno en las bolsas.

Una de las consecuencias más inmediatas de la incertidumbre es la rapidez con que se mueve la inversión intradía, hasta el punto de agotar las perspectivas de los valores en cuestión de minutos. Un buen resultado trimestral o la firma de un sustancioso contrato apenas consiguen provocar un salto momentáneo en la cotización del valor, lo que descoloca aun más a los inversores particulares.

La contratación en el Mercado Continuo ascendió hasta 2.054,93 millones de euros gracias a las operaciones institucionales y el Ibex 35 cerró la sesión con una recuperación del 0,32% después de numerosos altibajos, con lo que vuelve a acercarse al nivel de los 7.900 puntos. El índice general de la Bolsa de Madrid subió el 0,31% y el resto de los mercados europeos se movió también con esas pautas, pues la Bolsa de París subió el 0,75%, la de Francfort el 0,38% y Londres el 0,32%.

Los avances de las bolsas europeas coincidieron con el incremento de las expectativas del FMI de crecimiento para la eurozona, mientras que en Estados Unidos algunos indicadores económicos y el petróleo mantenían al Dow Jones con pérdidas a media sesión.

Los gastos personales bajaron en el mes de junio el 0,7%, mientras que los ingresos subieron tan sólo el 0,2%. Estos datos confirman la ralentización del consumo en Estados Unidos y abren algunas incógnitas sobre lo que pueda hacer la Reserva Federal la próxima semana en la reunión del comité monetario.