Silvestre Vilaplana novela la rica biografía de Joanot Martorell

Joanot Martorell no necesitó echar mano de la imaginación para escribir su Tirant lo Blanc. Al contrario, le bastó con adornar algunos de los episodios de su accidentada vida para componer esa obra maestra de las letras catalanas. En el currículo de Martorell se amontonaban aventuras galantes y duelos caballerescos sin fin que dejaban en ridículo los devaneos más excesivos de su célebre creación literaria. Al menos, esto es lo que se desprende de Les cendres del cavaller (Bromera), de Silvestre Vilaplana (Alcoi, 1969), la primera biografía novelada sobre el sinuoso devenir de Martorell. "He querido acercar a este escritor genial al gran público. Creo que es un autor injustamente olvidado, a pesar de firmar una de las obras más importantes de la literatura universal. Al adentrarte en su vida, te sorprendes de todo lo que vivió. Su biografía es una auténtica novela", explica Vilaplana.

Tras iniciar muy joven su trayectoria guerrera en la conquista de Nápoles bajo las órdenes del rey Alfonso el Magnánimo, Martorell irá acumulando tempranamente desgracias y desengaños. Al final de sus días, se vio obligado a empeñar su joya más preciada para poder sobrevivir, un manuscrito en el que retrataba un mundo galante que ya empezaba a desaparecer. El original de Tirant lo Blanc fue a parar así a manos de Martí Joan Galbà, que algunos eruditos consideraron coautor del volumen. Les cendres del cavaller describe a un Martorell enamoradizo y de carácter exaltado. Acosado siempre por acreedores y pleitos judiciales, acabará su vida en la peor de las miserias económicas. "En la biografía trato a Martorell de una forma benevolente. Quizá fue un niño de papá que dilapidó su fortuna. En cualquier caso, lo tuvo mal", dice el autor.