Marbella, toros y mujeres maltratadas

Marbella se cubre de gloria al programar para el próximo 15 de agosto ¡una corrida de toros a beneficio de las mujeres maltratadas! ¿a quién se le habrá ocurrido esa genial idea? Ya sabemos que Marbella se ha convertido en el tebeo de España, en el guiñol de los personajes más siniestros, pero haciendo un mal juego de palabras, ahora hasta los "diestros" se ponen en campaña para denunciar la violencia (hoy la de género, porque está de moda, pero mañana podrían hacer una gala benéfica en pro de los animales abandonados)! ¡es como si los verdugos se manifestasen contra de la pena de muerte!

¿Acaso hemos perdido totalmente la perspectiva? ¿O es que ya sólo sabemos reconocer la brutalidad cuando nos la muestra alguna impresionante campaña mediática?

Cierto es que la violencia -de todo tipo- está a la orden del día, que ha llegado a ser tan cotidiana y banalizada que no nos damos cuenta de que es estructural en esta sociedad, y nos parece normal aplaudir el derramamiento de sangre en el coso pero sí llorar ante otros derramamientos de sangre, desde luego muchísimo más graves cuando son infligidos a seres humanos, pero generados por los mismos bajos instintos que nos permiten disfrutar, o cuanto menos propiciar, el sufrimiento de otro ser vivo.

Por otra parte, no podemos permitir que la manipulación mediática y política, en pro de beneficios pecuniarios o propagandísticos, de un problema tan grave como es la violencia de género nos lleve a creer que es el hecho de individuos aislados con problemas psicológicos: la violencia de género forma parte de la violencia que permite la opresión y la explotación de los seres más débiles en beneficio de otros seres más fuertes.

En la lucha de la mujer por su derecho a la vida, a la seguridad y a la dignidad, no todo vale. Y menos aún un espectáculo esperpéntico y sanguinolento, que a quien sí va a beneficiar es a su protagonista, ya que una corrida benéfica le permite una sustanciosa desgravación a hacienda, ¡y encima por una causa tan noble!

Resulta indignante que la concejalía de la mujer del ayuntamiento de Marbella se preste a esta payasada, sin haber analizado mínimamente qué medios pretendemos utilizar para qué fines.