La plaga de fuegos en Ourense se acerca al Parque Natural do Xurés

La ola de incendios forestales que desde hace semanas se ha ensañado con la provincia de Ourense alcanzó ayer las proximidades del parque natural de la Serra do Xurés, cerca de la frontera con Portugal. Esa zona protegida también está siendo afectada por las llamas al otro lado de la raya, en territorio portugués. En toda la provincia de Ourense había activos ayer por la tarde al menos seis fuegos forestales.

El incendio en una zona que está pendiente de ser adherida al parque natural de Xurés comenzó a las 10 de la noche del miércoles en una zona del municipio de Lobeira. Un helicóptero, dos palas excavadoras y siete brigadas forestales trabajaban en la extinción del fuego que, según la Consejería de Medio Ambiente de la Xunta, sólo había afectado a monte raso y que anoche estaba controlado.

Los servicios contraincendios del Gobierno autónomo tenían que multiplicarse en Ourense para hacer frente a los focos de fuego que salpican toda la provincia y también en Lugo, en el municipio de Samos, donde tres helicópteros estaban volcados en sofocar otro gran incendio.

En lo que va de año, se han quemado en Galicia 16.000 hectáreas de monte, el 40% de la superficie calcinada en toda España. No suelen ser fuegos de enormes proporciones debido al cultivo minifundista del campo y el monte en Galicia, sino una multiplicación de focos que destruyen pequeños bosques y que han proliferado especialmente en Ourense. Se trata de incendios como el extinguido ayer en Oimbra, que puso en peligro algunas viviendas y dejó arrasadas 155 hectáreas, 75 de ellas arboladas.

Incendiarios detenidos

Muchos de esos fuegos son provocados, e incluso intencionados. La Guardia Civil detuvo ayer a un hombre acusado de provocar un incendio en Frades (A Coruña) en un episodio muy revelador de la constante aparición de nuevos focos de llamas en determinadas zonas. Los agentes del instituto armado ayudaban a sofocar un fuego que amenazaba a una gasolinera cuando recibieron otra alarma. Se encontraron entonces con un nuevo incendio y con otro que empezaba a prender, en cuyas inmediaciones descubrieron a un hombre de 40 años que trató de huir. Desde principio de año, 47 personas han sido arrestadas por prender fuego al monte.

La ola de incendios ha desatado duras críticas a la política forestal y de prevención del Gobierno gallego, uno de los emblemas de la gestión de Manuel Fraga. Los agentes forestales se quejan de que están desbordados, mientras sindicatos y ecologistas reclaman dimisiones en la Consejería de Medio Ambiente. La Xunta asegura que destina al año 18,5 millones de euros a la prevención de fuegos.