Aplazado el desalojo de una anciana en Sevilla por problemas de salud

El juzgado de 1ª Instancia Número 4 de Sevilla suspendió el desalojo de Francisca Uceda, la mujer de 69 años que tenía que haber abandonado su casa de la calle Tintes ayer a las nueve de la mañana. Posiblemente, la orden ya no se ejecutará hasta septiembre por los problemas de salud de la anciana.

Cuando los dos funcionarios judiciales encargados de ejecutar la orden llegaron a la casa de Francisca Uceda, José Ignacio Aguilar, miembro de la Plataforma de Inquilinos Amenazados y abogado, les mostró un certificado médico en el que se recomendaba "evitar las situaciones de estrés". La anciana padece problemas cardiovasculares. "Queremos que el derecho a la salud prime sobre el derecho a la propiedad", afirmó Aguilar.

El informe fue expedido por el médico de cabecera de la anciana y, aunque en un principio se pensó en solicitar la ratificación de un forense, finalmente, se decidió suspender el lanzamiento hasta que el juzgado determine que existen las condiciones oportunas para llevarlo a cabo.

Francisca Uceda lleva viviendo en la misma casa desde 1975. Según la Plataforma de Inquilinos Amenazados, en 2001, el propietario del inmueble decidió subir la renta de la anciana. Hasta ese momento, pagaba 54 euros mensuales. El propietario reclamaba 222. La mujer, quién recibe una pensión de 282 euros al mes, decidió aumentar la mensualidad hasta los 72 y el propietario optó por demandarla por impago.

El juzgado de 1º Instancia Número 4 desestimó la demanda en mayo de 2002, pero se recurrió la sentencia y la Sección 6ª de la Audiencia Provincial ordenó el desahucio de la anciana.

La representante legal de los dueños del inmueble -donde, de las 10 familias que vivían allí, sólo permanece Francisca Uceda- sostuvo ayer que le ofrecieron una compensación económica y la mujer la rechazó: "Sólo quería un piso en el centro (...) Pero no se va a salir con la suya, se va a realizar el alzamiento".