El extraño disco de las Olimpiadas

Los músicos griegos están que trinan con Unity, el disco oficial de los Juegos Olímpicos de Atenas, recién publicado por la multinacional EMI. Su primera queja es que, entre los 35 artistas participantes, apenas aparecen dos vocalistas del país que organiza los Juegos, George Dalaras y Yiannis Kotsiras. El concepto general de Unity era juntar voces de mundos diferentes -por ejemplo, el británico Sting y la portuguesa Mariza- en canciones que exhortan a la armonia y el buen entendimiento entre naciones; el disco es tan políticamente correcto que empareja a un griego, el citado Kotsiras, con un vocalista turco, Tarkan, en Pass the flame, el tema que debe acompañar al recorrido final de la antorcha olímpica. Lo que ha indignado a los creadores griegos es que se haya obviado a Vangelis, cuya banda sonora para Carros de fuego todavía suena en muchos eventos deportivos. Y el dato de que el disco se abra con la canadiense Avril Lavigne versioneando un solemne tema de Bob Dylan, Knockin' on heaven's doors: aparte de que la grabación ya se hubiera publicado el pasado año, nadie ha logrado hallar la conexión olímpica de la canción o de su joven cantante.-