"Me gustaría que nos dieran los números para pactar con IU y EA"

Miguel Buen, sucesor de Huertas al frente del socialismo guipuzcoano, es también alcalde de Rentería y portavoz en las Juntas Generales por lo que es un defensor a ultranza de la independencia de los municipios de la política global.

Pregunta. Se estrenó en mayo como responsable guipuzcoano de su partido al mismo tiempo que lo hizo en el PNV Joseba Egibar. ¿Tienen sintonía?

Respuesta. Tenemos una sintonía disonante pero no estridente. En lo personal hemos tenido y mantenemos una relación razonable, pero en lo político estamos en las antípodas.

P. Cuénteme los contactos que han mantenido en este corto tiempo como responsables guipuzcoanos de sus partidos.

R. Estos contactos no han tenido relación con la oferta de acuerdos municipales que han realizado los alcaldes de San Sebastián e Irún, sino con cuestiones pendientes de orden provincial. Por ejemplo, la regeneración de Pasajes o el tratamiento de residuos sólidos. Lógicamente han salido a colación estos temas pero sin abordarlos a fondo.

"En esta dinámica infernal los ciudadanos no podemos estar esperando a lo que pase con el 'plan Ibarretxe"

"Con IU y EA, sería un tripartito en clave socialdemócrata o de izquierdas, preferible en la política municipal"

P. ¿No le sorprendió, entonces, la negativa tajante que contenía la carta de Egibar?

R. Bueno, él me anunció que, en relación con los pactos municipales, su partido no puede hacer abstracción general del país, sobre todo en dos ciudades de la importancia simbólica de San Sebastián e Irún. En su carta, concreta que no pueden llegar a acuerdos con el PSE en ninguna institución. Ellos han alcanzado acuerdos puntuales, pero nuestra propuesta es de pactos de gobernabilidad a los que difícilmente parece que llegaremos.

P. Tras el pacto de Lizarra su aceptación significaría un vuelco en la orientación pactista del PNV.

R. Pero esa pelota está en su tejado, no en el nuestro. Nosotros hemos dicho que no haremos acuerdos basados en frentes de ninguna clase; estamos dispuestos a llegar a acuerdos sobre bases razonables con todos los partidos democráticos. Esto no significa ni echarse en brazos del PNV, ni todo lo contrario. Tampoco hay que demonizar permanentemente al adversario.

P. ¿Hasta dónde están dispuestos a llegar?.

R. En el ámbito local, a acuerdos de gobierno. Esto han ofrecido los alcaldes de San Sebastián e Irún, los dos únicos casos en los que lo exige la gobernabilidad.

P. También pueden ambos optar por gobernar con el PP.

R. No necesariamente. La señora San Gil sale hoy mismo ofreciendonos un pacto para un frente constitucionalista y descalificando a continuación mi postura y la de Patxi López. Ya estamos otra vez con los frentes, y los frentes son excluyentes. Mientras pueda, no practicaré esa política.

P. ¿Cual es su opción preferente?

R. A mí me gustaría que nos dieran los números con IU en todos los municipios guipuzcoanos, o con IU y EA.

P. Está diciendo que el tripartito a la catalana es su preferido.

R. No es a la catalana, es un tripartito en clave de izquierdas o en clave socialdemócrata. Una clave que prefiero porque la política municipal se practica pisando la baldosa y otras políticas se hacen en el Parlamento o en el Congreso.

P. ¿El independentismo que propugna EA y su radicalismo nacionalista no es, por lo tanto, impedimento para pactar?

R. Es que estamos hablando de acuerdos municipales, donde no se va a aprobar en ningún caso la independencia de este país. Y de haber mociones políticas en ese sentido, nuestra posición iba a ser contraria.

P. De modo que el bloqueo político sobre el plan Ibarretxe no debe ser inconveniente para cohabitar en los ayuntamientos.

R. Llevamos cinco años dando vueltas a la relación del País Vasco con el Estado y, entretando, ¿qué se hace en los ayuntamientos?. Hemos entrado en esa dinámica infernal, pero los ciudadanos no podemos estar esperando a lo que pase con el plan Ibarretxe.

P. ¿Qué le parece el gesto de Egibar en Lizartza?

R. Es un fraaude de ley y una incitación a que la plataforma AuB extendiera su reivindicación a todos los municipios, lo cual sería una revolución.

P. ¿Cómo interpreta la desautorización de Imaz?

R. Hay discrepancias internas muy fuertes en el PNV, pero no sé si son fruto de una visión distinta de la situación y de la orientación que hay que dar a la política en el País Vasco, o se trata de una disputa interna por elpoder.

P. ¿Desconfía del carácter ideológico que encierra el gesto?

R. No es que desconfíe, es que no lo sé.

P. ¿Donde se sitúa el punto medio de encuentro entre el plan Ibarretxe y la reforma del Estatuto que defienden los socialistas?

P. Posiblemente no existe. El punto intermedio se alcanza entre quien está en el diez y quien se sitúa en el cero pero dispuestos a moverse hacia el cinco. El problema del plan Ibarretxe es que no respeta las reglas del juego establecidas, o dice que no las va a respetar. Para empezar, no estamos de acuerdo ni con el procedimiento, que no es democrático, ni con el contenido que habla de soberanía íntegra.