Escritores de paredes

Decir toda la vida sería exagerar, pero Dark y Ovas llevan mucho tiempo haciendo grafitos. Los nombres artísticos corresponden a dos jóvenes casi treintañeros de Alcorcón y Palma de Mallorca. "Pintas paredes y paredes, creas tu estilo y llega un momento en el que, hagas lo que hagas, la gente sabe que es tuyo", suelta el primero, que comenzó pintando "a los ocho o nueve años "con crema de zapatos Búfalo". Cuando no están con el nebulizador en la mano, se ganan la vida como pintor de brocha gorda y decorador, el primero, y regentando dos tiendas de ropa, el segundo.

Dark y Ovas integran el colectivo SCP, siglas que responden a lo que el cuerpo pide en cada momento. Ayer, las alternativas eran Estilo Creativo en Progreso o Somos Cojonudos Pintando. Los dos escritores hablaban entre risas y a 18 metros de altura, sobre el andamio desde el que pintan su trozo del Espai Graffiti del Fòrum, una pared de 1.000 metros cuadrados del mirador del Agua por la que, cuando acabe el evento, habrán pasado 46 artistas.

Los SPC pintan grafito clásico, "el de Nueva York entre finales de los años setenta y principios de los ochenta", cuya base son las letras de la firma de cada artista. En la inmensa pared del Fórum hay otros escritores de este estilo, otros que firman con un símbolo -como el omnipresente Chupete Negro barcelonés-, pintores más figurativos, u otros que trabajan con plantillas. Los hay jovencísimos, como Sagüe, de 17 años, y cada vez más chicas, como Dry-Punx y Sein.

Dos días, 130 euros

La selección de artistas ha sido cosa de la escuela La Llotja. "El criterio ha sido estético, para que estuvieran todos los estilos", explicaba ayer Pere Pich, subdirector de la escuela. En su día, cada escritor mandó un boceto y la lista de colores que necesitaba. A 25 botes por barba, en la pared habrá un gasto de 6.000 euros en nebulizadores. Los escritores cobran 130 euros por dos días. El plan inicial del Espai Graffiti era invitar a artistas de todo el mundo, pero por razones de presupuesto todos los pintores son españoles, con mayoría de catalanes, explica la coordinadora del área de Talleres, Núria Esterri.

La pieza de Dark y Ovas está formada por sus firmas, entre las que pintan caras y animales, unidas por formas que recuerdan una ciudad y flanqueadas por estrellas. "Es la pintada clásica, como las que surgieron en Nueva York entre la gente que tenía ganas de sobresalir en los barrios, o las bandas que pintaban trenes y así su arte salía del Bronx y llegaba hasta Brooklyn", explica Ovas. Los SCP han cruzado varios océanos para pintar paredes: Nueva York, Tokio y las grandes capitales europeas están en sus currículos.

El futuro del Espai Graffiti dependerá de lo que los ayuntamientos de Sant Adrià y Barcelona decidan hacer con la pared del puerto cuando acabe el Fórum y el recinto pase a depender de ellos. Los escritores defienden que el mural permanezca. Sobre las críticas recibidas por los ayuntamientos por destinar un espacio al grafito cuando luchan contra él en los muros de sus calles, Sop, escritor que acompaña a Dark y Ovas, dice: "Esto también es cultura".