Butacas de arena
Una playa de Torremolinos acoge un gigantesco cine de verano
Una toalla es lo único que se necesita en Torremolinos para ver cine gratis. Por segundo año consecutivo, las arenas de la playa de Playamar acogen un ciclo de cine de verano poco habitual. Singular por la posibilidad de usar el litoral como improvisada sala de exhibición, pero también porque los estrenos están recién salidos del horno. Torremolinos de Cine proyectará un total de 15 películas hasta final de agosto. El programa podría estar en la cartelera actual de cualquier cine con títulos como El Día de Mañana, las últimas de Harry Potter, Shrek o Spiderman. Los pases, los martes y los jueves a las 22.30.
Cuando cae la noche, la oscuridad propicia que una valla publicitaria de 12 metros de ancho por cinco de alto se convierta en pantalla de cine y que un módulo prefabricado, como los utilizados en la construcción, haga las funciones de cabina de proyección. El olor a palomitas se sustituye por el del salitre y el de las pipas. Es difícil encontrar un cine que acoja más espectadores: alrededor de 2.500 personas por proyección. El primer día, la película Troya congregó a tanto público que junto a los 1.200 asientos dispuestos por la organización, se vieron sillas plegables, taburetes y muchas toallas.
Las entradas no son numeradas, lo que desata una tumultuosa caza del sitio. Los previsores suelen llegar tres horas antes. El resto de los mortales se las arregla como puede para sortear las cabezas de los primeros y los demás agudizan el ingenio. Los últimos en llegar son siempre los que se comen la pantalla. Esta vez, tendidos a todo lo largo, pudieron ver sin dolores de cuello los mandobles de Brad Pitt y Eric Bana. También hubo quien apiló hasta siete hamacas para tener visión de tribuna. Y, como en los teatros, había una sección paraíso: vecinos cuyas terrazas dan al paseo marítimo se acomodan para ver la cinta.
El ciclo gana por goleada a otro parecido que se organiza en la capital, cuyos filmes tienen más antigüedad. El secreto lo guardan Kike Mesa y Ramón Reina cuyas productoras, KMON y Mandarlay, han organizado el ciclo que está subvencionado por el Ayuntamiento de Torremolinos con unos 36.000 euros. "Llevamos mucho tiempo metidos en el mundo del cine, tenemos buenas relaciones con las distribuidoras y también influye que Torremolinos no tenga cine", afirma Reina. La idea de unir cine y playa se le ocurrió a Mesa hace cuatro años. "Se lo propuse al festival de cine español de Málaga como actividad complementaria a la muestra pero cayó en saco roto", afirma. En el 2001 lo vio en el certamen cinematográfico de Cannes y decidió que debía llevarlo a la práctica. Ahora los organizadores pretenden incluso que las proyecciones de agosto sean audiodescritas para invidentes. El sistema utilizaría dos canales, uno con la banda sonora y otro con el comentario de un locutor, transmitidos a través de ondas de FM de baja potencia.
El cine playero ya tiene muchos pretendientes. Alcaldes o concejales de Coín o Torrox se han quedado prendados después de verlo por casualidad. El organizador, que es también actor, señala que pone siempre una condición: "la entrada debe ser gratis".
ADEMÁS
- Matalascañas. Cine en las playas del sector C, de lunes a domingo, a las 22.00.
- Cádiz. Pases gratuitos en el módulo central de la playa de la Victoria, sólo los sábados. 22.30
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