Provocación con risas

El título no puede ser más claro: Montando pollos. Así se llama el espectáculo que se presentará en la plaza de los Talismanes del Fórum entre el 20 de julio y el 22 de agosto bajo la dirección artística del alocado y contestatario clown Jango Edwards. Él lleva la batuta de un destartalado ejército de actores dispuestos a provocar al público para hacerle reaccionar sobre ciertas conductas poco saludables del ser humano. Actuar como revulsivo, pero con humor y sin incomodar a nadie, es la consigna de los atípicos soldados reclutados para el espectáculo, que ayer hicieron una demostración de su potencial en un banco, un supermercado y la plaza de Sant Jaume de Barcelona.

"¿Quién quiere ganar 1.000 euros?". Formulada en el interior de una entidad bancaria, la propuesta sonaba exótica, incluso sospechosa: ¿dónde se ha visto que los bancos regalen dinero? A grito pelado, uno de los miembros de la compañía tentaba a los clientes. Muchos preferían mantener la cola, pero hubo quien no pudo resistirse a la tentación y dejó de lado los recelos para probar suerte. Se trataba de accionar una especie de máquina tragaperras humana. Claro que en esta acción para hacer reflexionar sobre el afán de lucro, había letra pequeña: los 1.000 euros se cobran a razón de uno por año.

Tras un desfile que dejó el centro de Barcelona sembrado de plumas de ave, los chicos de Edwards (que ha desarrollado una idea original de la productora Mi Brazo Izquierdo) tomaron un supermercado de la Rambla de Catalunya, donde escenificaron una compra a cámara lenta. El mensaje: las prisas, tan interiorizadas, no son una buena compañía. El grupo tenía permisos para todas sus actuaciones.

Pero la acción más vistosa y colorida se desarrolló en la plaza de Sant Jaume, justo frente al Ayuntamiento, con la representación de una boda. Inducido por Edwards, el sacerdote de pega casó a los contrayentes por segunda vez, en esta ocasión en un matrimonio cuádruple, completado con un hombre y una mujer seleccionados entre el público. La convención del matrimonio y la imposibilidad de casarse con más de una persona estaban esta vez en el lúdico debate de fondo.

En el Fórum, Montando pollos se ofrecerá en tres pases diarios: la compañía ha preparado cinco acciones diferentes, y en cada función se escoge una de ellas en virtud del volumen de público. Un alegato contra la guerra y una parodia sobre la superabundancia de leyes son algunas de las acciones a las que el espectador será invitado a sumarse.