Un catedrático pide que los periodistas se limiten para informar de violencia doméstica
El profesor Enrique Echeburúa, catedrático de Psicología Clínica de la Universidad del País Vasco, cree que los medios de comunicación deberían evitar los aspectos "sanguinolentos" en las noticias sobre asesinatos de mujeres por parte de sus parejas para no "dar ideas" a potenciales agresores. Echeburúa, que dirige en San Sebastián el curso de verano de la UPV Violencia y trastornos mentales, se mostró partidario de que los periodistas se impongan no una censura, pero sí una "limitación" para informar sobre ese tipo de sucesos, dejando a un lado que detalles "innecesarios", como sangre, imágenes de cuerpos destrozados o datos de cómo la mujer fue asesinada, cuya omisión no impide que se refleje el horror de lo ocurrido. El "ropaje sanguinolento" contribuye a "a alimentar el morbo de la sociedad y a dar ideas a algunas personas de riesgo que pueden acabar implicándose en este tipo de conductas", dijo. Añadió que hay que ser cautos para no dar imágenes especialmente morbosas ni especial relavencia a esas noticias. "Es mejor que se incluyan dentro del conjunto de informaciones del día, junto a noticias positivas".
Comparó esta cuestión con el suicidio, con el "contagio emocional" que se produce en personas "predispuestas" cuando hay una difusión "excesiva" de una noticia de este tipo, sobre todo si quien ha decidido acabar con su vida es alguien conocido. Echeburúa destacó que si "alimentar el morbo" es la aportación negativa, los medios han hecho una labor positiva al hacer visible un "fenómeno oculto" hasta hace unos años, cuando los "trapos sucios se lavaban en casa". "Han alentado a muchas víctimas, que estaban avergonzadas por lo que ocurría en el seno del hogar, a hacerlo explícito".
