Un ecuatoriano muere apuñalado en una reyerta con un compatriota
Una reyerta entre dos inmigrantes ecuatorianos en el distrito de Villaverde acabó con uno de ellos muerto, Tayron Enrique Vásquez Balvuca, de 39 años, tras recibir seis puñaladas en la zona posterior del tórax. El otro contrincante, Claudio César C. C., de 26 años, resultó herido leve al recibir tres cuchilladas en el brazo derecho, la pierna izquierda y el tórax, según una portavoz de Emergencias Madrid.
Los hechos ocurrieron sobre las 19.20 frente al número 47 de la calle de Rocafort, en el barrio de San Cristóbal de los Ángeles. Según testimonios de testigos presenciales, los dos hombres comenzaron a discutir al salir de la estación de cercanías de Renfe, y tras caminar un centenar de metros, Tayron sacó un cuchillo y le asestó tres puñaladas a Claudio. Inmediatamente después, Claudio, levemente herido, consiguió arrebatarle el arma, empujó a Tayron contra el suelo, extrajo un puñal que él mismo llevaba y le acuchilló hasta en seis ocasiones en la espalda.
Todo ello sucedía delante de una decena de menores que en ese momento jugaba en la calle. Mientras Claudio huía, Tayron yacía sobre la acera, inmóvil, sangrando abundantemente. En ese instante, un joven de 17 años, que acababa de presenciar lo ocurrido, se acercó para socorrerlo. "Al ver que todavía seguía vivo", explicó, se subió a su bicicleta y acudió hasta un ambulatorio situado a unos 20 metros. Una vez allí, relató lo sucedido al personal que estaba en la recepción, pero por mucho que insistió "nadie" le hizo caso. "Me dijeron que no podían salir, pero no me explicaron por qué", aseguró.
Un comunicante anónimo avisó desde su teléfono móvil a los servicios de emergencia que había una reyerta con armas blancas en medio de la calle. Cuando llegaron los facultativos de una UVI móvil del Samur-Protección Civil, Tayron estaba en parada cardiorrespiratoria. El personal médico que lo atendió no pudo hacer nada para salvarle la vida. Solo pudieron certificar su fallecimiento.
Heridas leves
Claudio fue hallado en la calle, frente al número 243 de la calle de Godella, perpendicular a la de Rocafort, en estado consciente y con tres heridas de carácter menos grave, según una portavoz de la Jefatura Superior de la Policía. Ya detenido, fue trasladado al hospital Doce de Octubre, donde fue atendido de las heridas que sufría. El Grupo X de Homicidios se encarga de las investigaciones. Ayer estaban pendientes de esclarecer qué motivó el comienzo de la reyerta.
Una vecina de la víctima explicó que Tayron trabajaba como empleado en el servicio de limpieza para el Ayuntamiento, y que vivía en el barrio de San Cristóbal desde hacía aproximadamente un mes. Tiene un hijo pequeño en Ecuador. Su esposa tuvo que ser atendida por los sanitarios del Samur, ya que sufrió una crisis nerviosa al enterarse del fallecimiento de su marido. Víctima y supuesto agresor tenían incoados expedientes de expulsión del país.
Uno de los cientos de vecinos que se amontonaban junto al lugar de los hechos se quejó de que "sabiendo que en este barrio cada día se están matando, no hay ningún coche patrulla de policía circulando por la zona". "Sólo vienen cuando ya ha pasado", añadió este vecino indignado.
Este homicidio eleva a 38 las muertes violentas registradas en la región en lo que va de año, frente a las 66 ocurridas en el mismo periodo del año pasado.
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