La grúa
El 25 de junio estuve a las dos de la mañana en la Alameda de Hércules y aparqué en el espacio de la parada de taxis pues no había ninguno y todavía quedaba espacio más que suficiente para más de un taxi.
A las cuatro de la mañana ya se había retirado mi vehículo y otros más. No entiendo varias cosas y me gustaría preguntárselo abiertamente a los responsables del Ayuntamiento que deben velar por el buen funcionamiento de sus organismos.
¿Por qué se retira un coche que no molesta? Durante esas horas no hubo ningún taxi en la parada y no fueron ellos los que llamaron, y tampoco impide la circulación pues en ese tramo la calle es muy ancha y no circulan autobuses.
A mi memoria se vienen los recuerdos de cuando se celebraban las corridas de toros y todo el Arenal se llena de coches, incluso en medio de la calle. También en la Semana Santa y cómo se aparca en todos los espacios posibles de la Alameda, de las aceras de la calle Torneo.
Mi molestia no es haberles pagado 87 euros a la grúa ni 90 euros a la Policía Local, sino saber si quien quiere mostrar su rechazo a los jóvenes, ya que ese día hubo un festival flamenco en la Alameda, al que mayoritariamente fueron personas de dichas edades.
No quiero ni pensar que es por dinero y que quienes menos defensa tienen son los jóvenes, incluso para plantearles recursos, pero sí que necesitan de su vehículo y por lo tanto pagan, como sea. Si es para montar negocio, creo que es basto y ostentoso.
Que sea una forma para desanimar a los jóvenes de ir a la Alameda a esas horas para el descanso de los vecinos no es una mala idea, pero las formas me parecen abusivas. En resumen, ¿quién decide? El policía local, sus superiores, la grúa (Aparcamiento Urbanos de Sevilla) o es una decisión de la concejalía. Aclarar los criterios de intervención estaría bien y los ciudadanos se lo agradeceríamos, pues nos evitaríamos hacer especulaciones que son inevitables cuando te sientes tan injustamente tratado y no saber por quien.
