El viceconsejero Muniategi defiende su participación en el Foro de Batasuna

El viceconsejero de Ordenación del Territorio, Abel Muniategi, defiende en declaraciones a EL PAÍS, su presencia en el Consejo para el Desarrollo Nacional del Foro de Debate promovido por la ilegalizada Batasuna y señala que su condición de viceconsejero no puede coartar su derecho ciudadano. Muniategi afirma que la iniciativa no es de Batasuna, sino de "ciudadanos precupados y conscientes " y agrega que la autonomía es una descentralización administrativa" que no satisface a esos "ciudadanos conscientes".

Otro alto cargo del Departamento de Ordenación y Medio Ambiente, el director de Biodiversidad, Josu Erkiaga, forma parte también del mismo órgano. Erkiaga se ocupa de la llamada subcomisión de Infraestructuras, mientras Muniategi es el máximo responsable de una de las cinco áreas en que está estructurado el Consejo, la de Institucionalización Nacional, cuyo propósito es "aglutinar un país nacionalmente disgregado y diseminado y darle una estructura jurídico-pública de cara a terceros".

Muniategi sostiene que no existe ninguna contradicción entre su pertenencia al Gobierno, prueba en sí mismo de una institucionalización, y la presencia en ese órgano y al frente de un área que persigue una institucionalización alternativa. "Estar en la Administración autonómica es precisamente el mejor modo de percibir, no la autonomía, sino la heteronomía [dependencia de una ley o un poder externos]", aduce.

A juicio del viceconsejero, Euskadi tiene una mera "descentralización administrativa". "Lo que ahora tenemos es una Administración, que funciona con competencias limitadas, como un coto dado por un ente superior. Un Gobierno funciona con otras categorías, como la soberanía: ¿qué gobierno es el que no puede hacer una consulta popular? ¿Y qué Parlamento es el que no puede hacer una ley como la de Universidades porque un tribunal se la puede echar abajo?", argumenta. Con todo, el viceconsejero precisa que el Consejo para el Desarrollo Nacional "no pretende violentar nada". "Lo que hagamos se lo llevaremos a esas instituciones, para ver cómo ellas mismas pueden autosuperarse", explica.

"No hay incompatibilidad"

Muniategi niega que su condición desaconseje compartir un foro con una formación ilegalizada: "No admito la premisa". "La iniciativa no procede de Batasuna", afirma, "sino de ciudadanos de todo signo, preocupados y conscientes, que quieren racionalizar la situación". "Lo que ocurre es que en Euskadi somos sólo dos millones, nos conocemos todos, y hay gente que está en todas partes y que aparece en determinados foros previos", explica, en referencia a los miembros de Batasuna con los que comparte el Consejo.

Muniategi no espera que su presencia acarree ningún problema en el seno del Gobierno o de los partidos que lo integran. "A mí el Gobierno no me puede coartar mi libertad individual. Los cargos son pasajeros y yo era antes y seguiré siendo después Abel Muniategi. Estoy ahí a título de simple ciudadano, formo parte de un grupo de trabajo en que está EA y se da la circunstancia de que ahora ese partido está en la Administración autonómica, pero ni se da ni creo que deba darse una vertiente de incompatibilidad. Si alguien me dice algo, ya veremos qué se contesta", dice.