"L'Informatiu' tiene la misma audiencia que 'Crónicas marcianas', pero menos 'glamour"

Apenas hace un mes que el periodista Joan Tapia (Barcelona, 1946) fue nombrado director de TVE en Cataluña y delegado del ente RTVE en esta comunidad. Durante los últimos tres años Tapia ha estado al frente de Barcelona Televisió (BTV), que en este tiempo ha duplicado su audiencia, y antes dirigió La Vanguardia a lo largo de 13 intensos años. Es además analista de la actualidad en la tertulia del programa Hoy por hoy, de Iñaki Gabilondo, en la SER. Aunque hace muy poco que ha ocupado su nuevo despacho en Sant Cugat del Vallès, ya tiene un diagnóstico de la situación del centro. Dice que todavía es pronto para concretar algunos proyectos, pero sí tiene claras las líneas generales de lo que va a ser su gestión.

Pregunta. ¿Cómo ha encontrado el centro de TVE en Cataluña?

Respuesta. Me he encontrado con un centro de producción con mucha capacidad y con un equipo humano, tanto de periodistas como de técnicos, muy preparado y bien dotado tecnológicamente.

P. ¿A qué cree que se debe la paulatina pérdida de peso en Cataluña de la programación de TVE?

R. Pues a que TVE, en la década de 1980, perdió la batalla con TV-3, que pasó a convertirse en el primer centro de producción televisiva de Cataluña. Eso causó cierta desmoralización interna y también la pérdida del estatus que el centro catalán tenía ante Madrid. Esta situación se ha agudizado en los últimos años, porque la TVE que se ha hecho ha estado muy alejada de la sociedad catalana.

P. Y los profesionales, ¿qué papel han desempeñado en este declive?

R. Insisto, los profesionales de esta casa están bien preparados, pero hay un problema: la plantilla es mayor en cuanto a edad, porque desde hace muchos años TVE no puede hacer nuevas contrataciones. La única solución a este serio inconveniente llegaría a través de una operación doble: jubilaciones anticipadas y contratación de jóvenes que renovaran la plantilla.

P. ¿Qué se ha hecho bien en Sant Cugat en los últimos años?

R. Varias cosas. Este centro, por ejemplo, siempre ha sido muy importante como productor de programas deportivos. Ahora mismo estamos realizando Estudio 2, numerosas retransmisiones y el canal Teledeporte. También se ha especializado en espacios infantiles. Los lunnis han sido un éxito, y ahora estamos preparando una serie con ellos, de 26 minutos diarios, que se estrenará en septiembre. Creo que no hay ninguna televisión pública europea que produzca tanta televisión infantil.

P. Hábleme de sus proyectos.

R. Lo primero que me pidió la directora general, Carmen Caffarel, fue que Sant Cugat colaborara en la programación de TVE, tanto de La Primera como de La 2. Estamos estudiando la parrilla de la próxima temporada, que acabaremos de concretar durante este mes. Aunque ya se ha tomado una decisión importante, que es que por primera vez en muchos años Sant Cugat va a producir un programa emblemático para La Primera, un espacio de entrevistas presentado por Julia Otero en hora punta.

P. ¿Va a haber cambios en los informativos?

R. En los últimos años los noticiarios catalanes han dado la imagen de estar manipulados, al igual que los de ámbito nacional. Pero, la verdad es que son unos informativos de calidad, aunque podrían aportar más a la sociedad a la que se dirigen. Con todo, tienen una audiencia muy aceptable. El Informatiu migdia suma una audiencia media de 230.000 telespectadores diarios, los mismos que ven a Xavier Sardà en Crónicas marcianas (Tele 5). Si bien es cierto que este programa alcanza cuotas de más del 30%, frente a las nuestras, del 16%, porque a esas horas de la noche hay mucho menos público ante el televisor. Sin embargo, teniendo la misma audiencia hay mucha gente que habla de Sardà y poca de L'Informatiu, seguramente porque tenemos menos glamour.

P. ¿Cómo se plantea el resto de la franja de desconexión?

R. Vamos a revitalizarla, a intentar que tenga estabilidad, porque a menudo desaparece por culpa de los programas deportivos. Pretendemos que la parrilla de Cataluña recupere fuerza y personalidad. Estamos sopesando incluir espacios de debate, culturales... En fin, propios de una televisión pública. Esta franja no debe competir con TV-3, como se intentó en el pasado, sino afianzarse aquí.