Exigencia a los alcaldes para que retiren símbolos franquistas

Los socialistas aprovecharon la celebración de sus 125 años para tratar de cerrar un debate inagotable: el de los símbolos franquistas, especialmente en el callejero, que sobreviven aún hoy, casi 30 años después de la muerte del dictador, en muchos pueblos de España.

El plenario aprobó por unanimidad una proposición en la que el PSOE "insta a sus responsables institucionales que promuevan la retirada de todos los símbolos externos que subrayen la confrontación, que sólo podrá ser superada por completo restableciendo la auténtica verdad histórica y respetando a quienes sostuvieron la legalidad institucional". También se les pide colaboración con las iniciativas para reabrir las fosas comunes de los republicanos.

Enrique Guerrero, el ponente de la comisión donde se propuso esta resolución, explicó que esta iniciativa afecta sólo a alcaldes y presidentes de comunidades socialistas, y por tanto no hay nada previsto sobre el mayor monumento franquista, el Valle de los Caídos, o las placas colocadas en las fachadas de las iglesias de centenares de pueblos.

La parte más difícil viene ahora. Decenas de ayuntamientos gobernados por el PSOE -como el caso paradigmático de A Coruña- han dejado correr este asunto, siempre muy polémico. Hay pueblos, como San Vicente de la Barquera (Cantabria), ahora en manos del PSOE, donde cambiar el nombre de la calle principal -avenida del Generalísimo- puede generar aún hoy una grave crisis municipal.