_
_
_
_

Los líderes de la ciudad rebelde de Faluya negocian con el nuevo Gobierno iraquí

Faluya es una ciudad fantasma. Las tiendas están cerradas y ni siquiera se oyen los gritos de la chiquillería, tan abundante en un país donde la familia media tiene siete hijos. Las calles de Al Qadisiya, Hay al Askari, Hay al Shurta y el resto de los barrios del este están desiertas. Fue la zona más afectada por las tres semanas de combates contra los marines norteamericanos el pasado abril. Hoy, dos meses después, la población aún se siente sitiada. "Queremos que los americanos se vayan de nuestro país", resume el imán Abdel Hamid. Los líderes religiosos y tribales, las caras moderadas de esta ciudad insurgente, han empezado a negociar con el nuevo Gobierno iraquí.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_