Nueva vida para la copla
De nuevo la copla. De nuevo en la voz de Martirio y con un acompañamiento singular de trío de ritmo, más trompeta y saxo en algunos temas. Música de jazz para la copla, en un maridaje enormemente sugestivo. Lo dijo Martirio en algún momento del concierto: el jazz y la copla, tantos años amantes y ahora felizmente casados en unión rica en frutos.
Ahí están bien juntitos y nos gustan. Es increíble, pero los únicos autores que figuraban en el repertorio del programa eran gente como Quintero, León, Quiroga, Ochaíta, Solano... Es decir, los autores fundamentales de un género que hace no tantos años parecía sepultado y hoy está cobrando nueva vida. Y lo hace, sobre todo, gracias al talento y la intuición de unos pocos músicos geniales. Uno fue el inolvidable Carlos Cano, quien nos dejó recreaciones copleras memorables. Otros son Martirio y Chano Domínguez, quienes en su acoplamiento artístico han encontrado ese misterioso punto de acuerdo en que engendran criaturas maravillosas.
Acoplados
Martirio (voz) y Chano Domínguez (piano). Con Guillermo McGill (percusión), Mario Rossy (contrabajo), Matthew Simon (trompeta), Bob Sands (saxo). Teatro Español. Madrid, 29 de junio.
La copla está ahí, de cuerpo entero. Con una música que no es exactamente la misma que sonó en su alumbramiento pero que, sin embargo, nos parece tan propia como aquélla. Y no menos hermosa.