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Un catedrático defiende las desaladoras para turismo e industria

María Fabra

El catedrático de Hidrogeología de la Universitat Jaume I, Ignacio Morell, defendió ayer la opción de las desaladoras como solución para las deficiencias hídricas y la calificó de una "alternativa interesante". Morell precisó que el tratamiento del agua de mar sería eficaz en sectores como el turístico y el industrial, capaces de asumir el coste económico. Sin embargo, desestimó la utilización de esta opción para uso agrícola , "ya que la agricultura no podría asumir los costes". El catedrático participó ayer en una jornada que, bajo el título Desalación de agua de mar: procesos, captación y coste, fue organizada por la Fundación Universidad-Empresa. Morell sostuvo que cualquier actuación ha de enmarcarse en un modelo de gestión global que incluya la utilización adecuada de los recursos o de las aguas residuales.

Morell dijo: "No soy antiEbro, ni prodesaladoras. Nada es incompatible con otra cosa, por lo que un buen modelo de gestión debe tener la capacidad de aprovechar lo mejor de cada alternativa". Para el catedrático, la incorporación de una mayor y mejor tecnología supondrá una disminución de los costes de desalación así como de su impacto ambiental. "Todas las alternativas tienen un coste energético y ambiental, por lo que es cuestión de usar en cada caso lo que sea más conveniente, minimizando al máximo el riesgo ambiental asociado".

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