Zapatero comunica a Caldera que cuenta con él para formar la nueva ejecutiva del PSOE

José Luis Rodríguez Zapatero dedicó ayer por primera vez desde que es presidente del Gobierno una parte de su jornada a preparar el próximo congreso del PSOE, que comienza el viernes, para perfilar la lista con las 24 personas que formarán la nueva ejecutiva federal. El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, estará con seguridad en ese equipo, mientras que hay dudas respecto a si será incluido también otro ministro. Alfonso Perales, Álvaro Cuesta, Trinidad Jiménez y Carme Chacón formarán parte de la cúpula del PSOE, que volverá a presidir Manuel Chaves.

Junto a esos dirigentes estará muy probablemente, si él acepta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, presidente de Extremadura, que declinó ser ministro cuando Zapatero se lo pidió, y que hace cuatro años tampoco aceptó estar en su ejecutiva.

El secretario general del PSOE se reunió ayer durante dos horas con el secretario de Organización de su partido, José Blanco, para hacerle partícipe del proyecto que tiene para la ejecutiva federal que someterá a votación del 36º congreso, el próximo domingo. Zapatero va a intentar hablar con todos los miembros de la ejecutiva saliente y, en la medida de lo posible, con las personas que quiere que se incorporen a ese órgano de dirección. Ya lo ha hecho con el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, amigo personal, para comunicarle que cuenta con él para la nueva dirección, previsiblemente como vocal dado que su ocupación en el Gobierno no le permite encabezar, además, un área de responsabilidad en el partido.

Caldera puso en marcha en 2000 con Zapatero y José Blanco el proyecto de renovación del PSOE que les llevó, contra todo pronóstico, a la victoria frente a otras tres candidaturas. Junto a ellos estuvo Trinidad Jiménez, responsable de Política Internacional y portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, que volverá a estar en la ejecutiva, según fuentes del entorno de Zapatero. En ese grupo inicial de diputados que impulsaron al líder socialista estaba también Carme Chacón, ahora vicepresidenta primera del Congreso, a quien también se considera segura integrante de la nueva ejecutiva. Hasta hace pocos días se citaba como futuros miembros de la cúpula a otros dos miembros del grupo que apoyó a Zapatero para la secretaría general, Jordi Sevilla y Juan Fernando López Aguilar, ahora ministros de Administraciones Públicas y de Justicia, respectivamente, pero han surgido algunas dudas, porque el presidente ha comentado en privado que quizá sólo haya "uno o dos ministros". Y uno, seguro, es Caldera. Tan seguro como José Blanco, Manuel Chaves, que repetirá como presidente del PSOE; el diputado por Cádiz y ex consejero de Gobernación de la Junta de Andalucía Alfonso Perales, y el asturiano Álvaro Cuesta.

El criterio general de Zapatero es que no haya secretarios regionales en la ejecutiva federal porque su sitio estará en el Consejo Territorial. La excepción que nadie discute es la de Manuel Chaves, y quizá haya otra con el presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

En medios de la dirección socialista se cita como posible miembro de la ejecutiva a Gaspar Zarrías, consejero de la Presidencia del Gobierno de Chaves, y a Leire Pajín,secretaria de Estado de Cooperación Internacional.