La princesa Ana anuncia que la reina de Inglaterra visitará Gibraltar

La princesa Ana de Inglaterra aseguró ayer que "es intención de su majestad viajar en un futuro a Gibraltar", dando así respuesta a la "demanda" del pueblo gibraltareño que, si bien se ha mostrado agradecido por la presencia de la princesa con motivo del tricentenario de la toma del Peñón por parte de las tropas británicas, ha echado en falta la presencia de Isabel II.

En su segundo día de visita a Gibraltar, la princesa Ana dio respuesta al mensaje lanzado por el ministro principal de la Roca, Peter Caruana, quien pidió a la representante de la corona británica que traslade a la reina Isabel II los deseos de los gibraltareños de que visite el Peñón. Durante un acto celebrado en The Month -una casa construida en 1783 y que perteneció al ingeniero real, hasta que fue cedida hace diez años al Gobierno de Gibraltar- la princesa realizó el anuncio de la futura visita real.

Ana de Inglaterra tuvo ayer una apretada agenda de actividades, que comenzó con la inauguración del pabellón de deportes de Bayside y continuó con una visita a la base de la Royal Navy, donde asistió a un acto militar en el que impuso condecoraciones a soldados que formaron parte de las tropas enviadas a Afganistán.

La mañana transcurrió, como en la primera jornada de la visita, bajo un intenso calor, que disminuyó conforme avanzaba el día. En The Month, la princesa pronunció su primer discurso público desde que pisó suelo gibraltareño. Allí agradeció la invitación del gobernador, sir Francis Richards, para participar en los actos del tricentenario de la toma de Gibraltar y transmitió las felicitaciones de la reina y las suyas propias por la efemérides. Ana de Inglaterra afirmó: "Ha sido grato reencontrarse con recuerdos de la infancia, ya que este mismo lugar fue objeto de la visita realizada con la reina hace 50 años. Espero que no se produzcan cambios en las magníficas relaciones que Gibraltar mantiene con la corona británica", añadió la princesa antes de plantar un ejemplar de Podocarpus, único en la península Ibérica, en un lugar donde hace 22 años su hermano, el príncipe Carlos, plantó otro árbol.