Una avería provoca grandes retrasos en la línea de Renfe Girona-Barcelona

Una avería en la catenaria entre Cardedeu y Llinars del Vallès originó ayer por la mañana retrasos de más de dos horas en los trenes de Renfe de la línea Figueres-Girona-Barcelona. En algunas estaciones se generaron grandes colapsos de viajeros que se dirigían a su trabajo. Estos pasajeros se vieron obligados a esperar durante horas y, en algunos casos, reclamaron sin éxito que se habilitaran autobuses para realizar el trayecto.

Fuentes de la compañía ferroviaria aseguraron ayer que la avería se produjo a las seis de la mañana y quedó reparada a las 9.10 horas. No obstante, admitieron que la circunstancia de que los trenes quedaran "desubicados" -ninguno pasó a su hora- tuvo repercusiones durante el resto del día. Renfe, que cifró la media de los retrasos en sólo una hora, aseguró ayer que ignoraba el número de viajeros afectados.

El momento de mayor tensión en la estación de Girona se produjo hacia las once de la mañana, cuando centenares de pasajeros que habían esperado un tren durante horas no pudieron subir a él porque quedó inmediatamente abarrotado. Algunos, indignados por la falta de información, realizaron reclamaciones a la compañía. Dolors Martí, una vecina de Bescanó que debía acudir a Barcelona para hacer un cursillo, criticó la nula capacidad de reacción de la compañía.

Falta de información

"Después de esperar una hora, llegó un tren Delta con tres vagones en el que ya no cabía más gente", lamentaba. El tren cerró las puertas mientras parte del pasaje intentaba subir. Martí debió esperar entonces otra hora hasta la llegada de un nuevo tren. Los usuarios habituales de esta línea afirman que están acostumbrados a un rosario de retrasos y desinformación. Un ingeniero informático, pasajero habitual de la línea, aseguró que Renfe escamoteó la información a los usuarios de la estación de Girona para evitar que, como ya ha sucedido en alguna otra ocasión, los pasajeros irritados se subieran a un Talgo que tiene prioridad sobre el resto de trenes.

Los problemas de ayer fueron un preludio de los que podría originar desde hoy y hasta el 5 de julio la huelga convocada por la CGT, un sindicato minoritario en Renfe. Fuentes de la compañía fueron incapaces ayer de precisar la afectación concreta en horarios y trenes que esta huelga, centrada especialmente en los trabajadores que se encargan de regular el tráfico de los trenes, podría tener en Cataluña. La compañía ferroviaria ha calculado que circulará el 75% de los trenes de cercanías en hora punta, mientras que la cifra descenderá a la mitad en el resto de horarios.