Los últimos pasos del terrorista antes de los atentados
Los informes de la policía acreditan que la Brigada Provincial de Información de Madrid siguió los pasos a Serhane Ben Abdelmajid, El Tunecino, hasta semanas antes del 11-M. Uno de ellos afirma: "El 5 de febrero de 2004, a las 9.00 horas, se localiza el vehículo de su propiedad [de El Tunecino] Golf 9018-CRR aparcado en la calle Bonn. El objetivo [El Tunecino] llega frente a dicho vehículo sobre las 12.30 a bordo de un Golf muy oscuro, y acompañado por dos individuos de aspecto árabe, conducido por uno de éstos, los cuales han estado unos diez minutos observando el vehículo, marchándose a continuación por la calle Bonn dirección a la M-30 sur, donde debido al intenso tráfico no se ha podido continuar el seguimiento. De nuevo se establece vigilancia frente al objetivo sin que éste vuelva al lugar". Nada se mueve en su piso, detallan los policías.
A las 18.00 horas, los agentes localizan de nuevo el coche aparcado en la calle Bonn. El Tunecino y un individuo joven suben a su domicilio, en Francisco Remiro, número 41. "Minutos después sale el individuo que acompañaba a Serhane, tomó el vehículo Golf matrícula 0500CHB, dirigiéndose por la M-30 hasta Villaverde Alto, estacionando el vehículo en la calle Litos, frente al número 17. El individuo entró en uno de los portales de la misma calle. No volvió a salir hasta la finalización del servicio. Es posible que se introdujera en el 13, 15 o 17. Se buzonea el 15, no constando en los mismos nombre alguno pertenecientes a individuos de origen árabe", relata un segundo informe. En el portal 13 vivían los hermanos Oulad, presuntos integrantes del comando que atentó el 11-M y muertos en el piso de Leganés. Parte de los preparativos del 11-M se fraguó en su casa.
El 6 de febrero se produjo el último seguimiento registrado de El Tunecino. No se observan ni entradas ni salidas de su piso. Su coche está aparcado. Las persianas, ante bajadas, ahora están subidas, anotan en un tercer informe.
Contravigilancias
El seguimiento radicó en la alarma que despertaron sus contravigilancias. El 10 de julio de 2003, pasadas las 11 horas, Mohamed Almallah deja a El Tunecino ante el número 148 de Bravo Murillo, donde permanece 15 minutos. Sale a pie hacia Cuatro Caminos. Mientras, su coche circula por las calles adyacentes, entra varias veces en la calle Bravo Murillo y realiza paradas. Su chófer persigue contravigilar el camino que recorre a pie El Tunecino.
A las 11.50 toma la calle Almansa, momento en que su vehículo, aparcado en un carril bus en la calle Bravo Murillo en dirección a Cuatro Caminos, efectúa un irregular cambio de sentido y abandona la zona. El Tunecino entra unos minutos en el portal 36 de la calle Almansa; luego camina hasta el número 40 de Federico Rubio. Entra y no sale mienras dura la vigilancia policial.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.