Prematuro adiós de Feliciano López

La esperada revancha de Feliciano López no podrá producirse en Wimbledon. El toledano fue eliminado ayer de forma sorprendente por el croata Ivo Karlovic, 62º mundial, que le fundió sólo con su saque. Perdió por 7-6 (12-10), 7-6 (7-3), 6-7 (2-7), 7-5 en 2 horas y 51 minutos. "Su raqueta parecía de ping-pong", bromeó luego el español para intentar olvidar la impotencia que sintió en la pista. "Su saque fue una bomba. Para restarle hubiera necesitado una escalera". Su anunciado duelo con el número uno del mundo, Roger Federer, en los octavos de final quedó demasiado lejos. El suizo, que le venció el año pasado en la misma ronda, estará en la cita. El español, no. Cerró su recorrido en un día atípico: un domingo intermedio en que la catedral abrió sus puertas.

Fue una gran decepción para Feliciano, 22º mundial, que esperaba al menos poder culminar un récord en el tenis español: estar en los octavos de final de Wimbledon tres años consecutivos. Aunque parezca algo banal, nadie lo ha conseguido hasta ahora. Y no es ninguna tontería, porque en los últimos años ha habido muy pocos españoles que hayan alcanzado esta ronda en la hierba londinense. El único que ha llegado este año es el mallorquín Carlos Moyà, que hoy se enfrentará a Lleyton Hewitt.

"Sabía que el partido iría por estos derroteros", señaló el tenista español. "Me habían dicho que sacaba muy bien. Pero hasta que no lo vi no acabé de creérmelo. Era como de risa. Nunca me había sentido así, ridículo e impotente. La única solución era esperar que él fallara".

Y no falló. Conectó 39 aces -lleva ya 95 en tres partidos- y concedió muy pocas oportunidades de ruptura al toledano. Feliciano no logró aprovechar los cuatro puntos de set de que dispuso en el primer desempate, y tampoco los dos que tuvo en la segunda manga, con 5-4 y 15-40. "Cuando llegaba a los desempates", agregó López, "daba la sensación de haber logrado su objetivo. Se le veía muy feliz y nada preocupado".

Con sus 2,8 metros, Karlovic sabe que su juego se basa en un arma fundamental, el saque. Y aprovecha todas sus oportunidades. Lo hizo ya el año pasado cuando venció a Hewitt en la primera ronda y lo repitió esta vez ante el toledano. Feliciano acabó frustrado y cediendo su servicio en el penúltimo juego de la manga final. Y después, su enfado creció más todavía cuando perdió el partido de dobles, junto a Fernando Verdasco.

La derrota de Feliciano fue la única sorpresa de la jornada. Lo demás se ajustó a las previsiones. Y todos los favoritos se clasificaron para los octavos de final, en una jornada en la que estaban programados 95 partidos. Se jugó casi todo. Pero dos encuentros tuvieron que ser aplazados a causa de la lluvia, que volvió a aparecer entrada la tarde. En uno de ellos, la española Virginia Ruano empataba a una manga con la italiana Silvia Farina.

Magüi Serna, en cambio, fue eliminada por la estadounidense Serena Williams por 6-4, 6-0. La canaria, que disputó los cuartos de final en Wimbledon en 2000, sólo se mantuvo en el partido en la primera manga. "Empecé a frustrarme con el saque y me fui poniendo tensa y negativa porque no encontraba la manera de restarle", confesó.

Octavos de final. Masculinos: Federer (Sui., 1º)-Karlovic (Cro.), Moyà (9º)-Hewitt (Aus., 7º), Mayer (Ale.)-Johansson (Sue.), Grosjean (Fra, 10º)-Ginepri (EE UU), Henman (RU, 5º)-Philipusis (Aus., 11º), Malisse (Bel.)-Ancic (Cro.), Spadea (EE UU)-Schalken (Hol, 12º) y Popp (Ale.)-Roddick (EE UU, 2º).

Femeninos: S. Williams (EE UU, 1ª)-Golovin o Gagliardi, Petrova (Rus., 10ª)-Capriati (EE UU, 7ª), Mauresmo (Fra., 4ª)-Ruano o Farina, Suárez (Arg., 9ª)-Grande (Ita.), Davenport (EE UU, 5ª)-Zvonareva (Rus., 12ª), Maleeva (Bul.)-Sprem (Cro.), Tanasugarn (Tai)-Sugiyama (Jap., 11ª) y Sharapova (Rus., 13ª)-Frazier (EE UU).