Un joven de 17 años muere atropellado por una furgoneta en la A-2

Un joven de 17 años, cuyo nombre corresponde a las iniciales C. M. M., murió atropellado sobre las cinco de la madrugada de ayer en la autovía de Barcelona (A-2), supuestamente al intentar atravesar la vía a la altura del puente de la avenida de Arturo Soria (Ciudad Lineal). El choque con una furgoneta le provocó numerosas heridas y fracturas por todo el cuerpo que le causaron la muerte en el acto, según una portavoz de Emergencias Madrid.

Los hechos ocurrieron bajo el puente de la Cea, cerca de una parada de autobuses en la que el chaval se encontraba con sus amigos, a la altura del kilómetro 5 en los carriles de entrada a la capital. Según explicaron los familiares al defensor del Pueblo, Pedro Núñez Morgades, el joven había estado en las fiestas de San Juan Bautista con sus amigos y su hermano. Toda la pandilla se dirigía hacia la Quinta de los Molinos, donde vivían. Como dos chicas tenían que coger el autobús, C. M. M. las acompañó con otros amigos a la parada. Su hermano siguió con varios amigos más por el puente de Arturo Soria hacia su domicilio.

De repente, el joven irrumpió en la calzada y una furgoneta Citroën Berlingo, al no poder esquivarlo, lo arrolló. Quedó tendido cerca del carril de la autovía y entró en parada cardiorrespiratoria, de la que no pudo ser recuperado por los sanitarios del Samur-Protección Civil que acudieron al lugar del accidente. El joven sufría fracturas en las dos piernas y en el tórax, y una enorme hemorragia. La muerte le sobrevino al fracturarse la base del cráneo, según Emergencias Madrid.

Negativo en alcoholemia

La Guardia Civil se hizo cargo de las investigaciones. El conductor de la furgoneta dio negativo en la prueba de alcoholemia, según un portavoz del instituto armado. Los amigos avisaron a la policía y al hermano, que a su vez contó lo ocurrido a sus padres. Al llegar éstos al lugar del accidente tuvieron que ser atendidos por psicólogos del Samur hasta que el juez ordenó el levantamiento del cadáver y su traslado al Instituto Anatómico Forense. C. M. M. será enterrado hoy a las 11.45 en el cementerio de la Almudena.

El menor había terminado sus estudios en el colegio Calasancio, sito en la calle del Conde de Peñalver (distrito de Salamanca). Allí era considerado "un auténtico líder" del grupo, ya que nunca perdía la sonrisa y siempre estaba alegre, según explicaron a Núñez Morgades sus compañeros. Éstos, que se encontraban visiblemente consternados en el tanatorio de la M-30, añadieron que el fallecido no había bebido nada de alcohol.

El menor se enteró el pasado lunes de que había aprobado la prueba de selectividad, con lo que pronto vería cumplida su ilusión de estudiar la carrera de Ciencias Biológicas. "¡Qué feliz soy!", dijo a sus padres al saber que había logrado la nota necesaria. Sus progenitores agradecieron, a través del Defensor del Menor, el trato y el apoyo que recibieron por parte de los psicólogos del Samur y la Guardia Civil.