Nueva denuncia contra el Ayuntamiento por un derrumbe en Cádiz

Las ocho familias desalojadas del inmueble del casco antiguo de Cádiz que se derrumbó el pasado 7 de mayo han denunciado en los juzgados al Ayuntamiento por supuestas irregularidades. Tras analizar la documentación relativa al suceso, los afectados denuncian que la licencia de obras en una finca anexa fue concedida por el Consistorio "sin toda la documentación necesaria" y que el Ayuntamiento no atendió las denuncias vecinales.

Los vecinos incluyen en su denuncia a dos técnicos municipales, al propietario del inmueble y a la empresa promotora de las obras que, según afirman, afectó a la estructura de sus casas.

En el siniestro del 7 de mayo, Francisca Olmo, de 53 años, quedó atrapada entre los escombros tras desplomarse el suelo del dormitorio de su casa. Fue rescatada con heridas leves en una pierna. Su sobrina de 14 años fue también atendida por los servicios de emergencia víctima de un ataque de nervios.

Los vecinos de la calle Barrocal expresaron ayer su satisfacción porque la Policía Judicial haya fotografiado la finca derrumbada parcialmente hace mes y medio.

Según reiteraron ayer, presentaron hasta cinco denuncias en el Consistorio en las semanas previas al derrumbe por la aparición de grietas y desniveles como consecuencia de las obras de una calle aledaña. "Llevábamos tiempo denunciando la situación del inmueble sin que los peritos del Ayuntamiento detectasen nada y tomarán alguna decisión para remediar lo que se venía venir", denunció José Olmo, hermano de la víctima, quien recordó que horas antes de que se produjera el accidente, un técnico municipal inspeccionó el inmueble y no adoptó ninguna medida.

El portavoz de los vecinos, Francisco Gómez, explicó que cinco de las familias desalojadas han vuelto a sus casas "con miedo y sin poder dormir tranquilos porque hay grietas". Las otras tres familias que no pueden volver a sus viviendas porque han sido declaradas en ruinas han sido realojadas o viven en un hostal.

El suceso de la calle Barrocal es el segundo derrumbe grave que se produce en Cádiz este año. El pasado mes de enero se desplomase parcialmente la antigua Academia de Artillería, de propiedad municipal, causando la muerte de un menor, de 15 años.

Los vecinos cuestionaron la actuación del Ayuntamiento de Cádiz en aquel suceso y los padres del fallecido y la familia de otro de los jóvenes heridos denunciaron al Consistorio. El juez citó a declarar como imputados al secretario municipal y al teniente alcalde de Patrimonio, José Blas Fernández, como presuntos autores de dos delitos de encubrimiento y homicidio por negligencia grave, respectivamente.

Por otra parte, un obrero de 55 años de edad cayó al mediodía de ayer desde un andamio cuando trabajaba en una obra de rehabilitación de la calle Mirador, en el gaditano Barrio de Santa María, según informó a Europa Press el Consorcio Provincial de Bomberos.

El trabajador, J.R.T., se encontraba realizando trabajos de encofrado en la parte alta de la azotea de la finca cuando se precipitó al suelo de la misma, por lo que tuvo que ser atendido en un primer momento por el 061 que lo inmovilizó y estabilizó.

El obrero permaneció consciente en todo momento y, aunque fue hospitalizado, sólo sufre heridas leves.