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Columna
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Fórum 'glam'

Aún no he visto el tiovivo que han puesto a la puerta del Fórum para animar a la gente a entrar. Deseo que sea una llamada tan irresistible como el soplador de vidrio que el mismísimo Bill Gates -¡hay que ser un genio de los negocios tecnológicos!- puso como espectáculo en una de sus legendarias fiestas y dejó boquiabiertos a los sabios del mundo del chip, incluido Al Gore. A mí me lo contó, fascinada -"fue inolvidable", dijo-, Esther Dysson, una gurú de aquella legendaria época de burbujas. El Fórum necesitaba algo espectacular como bienvenida, algo que la gente entendiera sin más preámbulos, y gratis. ¿Qué mejor que un tiovivo? Pasen y vean.

Se anuncian grandes innovaciones coincidiendo con lo que ahora la burocracia llama solsticio de verano y antes se llamaba verano, a secas. Les gusta vestir las cosas -dirección Besòs o dirección Llobregat en lugar de Norte o Sur- de claves sinuosas. ¿Poesía de manager?: entramos en el solsticio. La palabra, por sí sola, envuelve ya al tiovivo, los baños, y los bailes callejeros -lo de toda la vida- del glamour Fórum. Hoy por hoy, la estética Fórum pasará a la historia ciudadana como un hito legendario: el gran exceso.

Con el solsticio en marcha, dicen, llega lo bueno y habrá gente para todo, día y noche. Me he detenido a estudiar el programa del Fórum de un día cualquiera y hay no menos de 35 actividades -espectáculos, exposiciones, diálogos- casi simultáneas dentro del recinto. Como son fruto de larguísimos preparativos e intensiva dedicación he descartado de inmediato el vulgar pensamiento de un exceso de oferta: ¡nos merecemos eso y más! ¿Por qué no disfrutar de lo que nos merecemos? Pero el deseo y la realidad no encajan. Elemental. Mucho Fórum para tan poca gente de vacaciones. Mucho Fórum para tanto parado, ocioso a la fuerza, sin un duro. Y mucho Fórum por Internet.

Ayer pasé allí -en el Fórum de Internet (www.barcelona2004.org)- toda la tarde. El problema es que no se puede estar a la vez en el Fórum virtual y en el Fórum real: ¡el tiempo cronológico no se ha adaptado tampoco al Fórum! ¡Mal por el tiempo! De mi visita virtual al Fórum guardo recuerdos inolvidables y saco la impresión de haberlo visto todo, e incluso más: en el resumen de prensa me entero, por ejemplo, de cosas que jamás habría leído sobre el Barça: "Estem doblant o triplicant el caixet del Barça" (El 9 esportiu de Catalunya, 13-6-2004) con un larguísimo texto sólo para forofos. ¿También es Fórum el Barça? Mi incultura es abrumadora, me pesa.

Descubro escondidos recodos, como el rincón lírico del Mapapoètic y me asombro de que una acción gastronómica pueda escenificar un poema que, a la postre, se come. Fastuoso para los del Fórum real. Y fabuloso para los del Fórum virtual no oler el hedor que debe desprender una escultura de carne -restos de cerdo y de ternera- dedicada a J. V. Foix y su poema És quan dormo que hi veig clar, que se presenta dentro de una incubadora. El artista explica -en EL PAÍS- lo mucho que le ha costado encontrar los gusanos, moscas y escarabajos que, coincidiendo con el solsticio, habrán devorado el falso feto y dejarán al descubierto un esqueleto de alambre que dibuja los versos de Foix. Pura poesía en proceso.

Glamour Fórum: efectivamente, hay de todo. Yo misma acabo de participar, con toda modestia, en una exportación dialogante del Fórum en Vitoria, una ciudad, por cierto, que tiene uno de los mejores museos de arte contemporáneo de España por su contenido y su contención: el Atrium no crea expectativas y lo ofrece todo. El Fórum es todo él, expectativa, glamour planificado, artificio: el exceso posmoderno mismo. Los jueces romanos firmaban non liquet (N.L.) para decir, sobre un hecho, "esto no está claro". Sólo lo decían. Me apunto. También me apunto al asombro de lo indefinible: ¡viva el Fórum!

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