El Flamenco Pa' Tos que alienta Gomaespuma cumple cinco años
"Hemos logrado que unas personas que huían del flamenco y que decían que no les interesaba se hayan convertido en seguidores fieles", dice Guillermo Fesser. "En cinco años hemos logrado que haya gente adicta", añade Juan Luis Cano. Estos dos individuos, máximos exponentes del humor radiofónico (además de publicitario, cinematográfico y literario), bajo el nombre de Gomaespuma, se ponen serios, muy serios, cuando se trata de hablar de cultura musical y de asuntos sociales. En la iniciativa Flamenco Pa' Tos, que cada año aporta calor musical a la ciudad desde el Colegio de Médicos de Madrid, se unen su esfuerzo por contagiar la pasión flamenca entre el público joven de Madrid y el afán por contribuir "desde nuestros modestos medios" a mejorar la situación de personas desfavorecidas.
Esta cita flamenca con el cante, el baile y la guitarra, nacida en el año 2000, se ha ganado una posición de prestigio reconocida por expertos, artistas y madrileños curiosos y tiene además un resultado benéfico: lo recaudado en taquilla se invierte en proyectos para países en desarrollo.
Este año, los destinatarios de la ayuda de la Fundación Gomaespuma son dos ONG de Nicaragua. "El Colectivo de Mujeres de Matagalpa trabaja a través de un programa de radio en el apoyo a la población femenina, que suele ser el sostén de las familias. El otro proyecto lo lleva IMPRHU, que recoge a niños de la calle de Managua, les atiende y les da educación", explica Juan Luis Cano.
El público madrileño ha respondido. Desde el lunes pasado, día de apertura de Flamenco Pa' Tos, se ha superado con creces el aforo del Colegio de Médicos. Más de 500 personas se apretaban en la sala y casi un centenar se quedaba fuera. Sin contar lo barato de la entrada (15 euros) frente a los precios habituales en la escena rockera o popera, el milagro seductor estuvo el primer día a cargo de Tomatito, Diego El Cigala y Rocío Molina.
El martes desplegaron su arte Jerónimo Maya, Mayte Martín, Arcángel y Eduardo Serrano El Güito. Ayer montaron la fiesta Pepe Habichuela y su hijo José Miguel Carmona (Ketama), Salomé Pavón estuvo acompañada al toque por José María Molero; Antonio Pitingo, José María Molero y Antonio El Pipa. Hoy (a las 21.00) ponen el cierre Niño Josele, Duquende y Manolete.
Además de animar su propio tablao, Cano y Fesser apadrinaron ayer en el Ateneo de Madrid la presentación de la Bienal de Flamenco que organiza el Ayuntamiento de Sevilla. Era cuestión de complicidad y sintonía, pero también de agradecimiento. No en vano el Consistorio sevillano da su apoyo económico al ciclo Flamenco Pa' Tos, que no anda muy potente de fondos ("menos mal que los artistas se portan de miedo y actúan por un precio simbólico", dicen Fesser y Cano).
Por lo que se refiere a las autoridades madrileñas, este año están ausentes de la lista de patrocinadores el Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad.
A juicio de los promotores de Flamenco Pa' Tos, "no parece que interese mucho el flamenco en las instancias oficiales", y en el terreno privado tampoco hay mucho entusiasmo.
Exportación a otras ciudades
"No hay casi sitios dedicados por entero al flamenco", se quejan los Gomaespuma, ellos que precisamente montaron este tinglao para contagiar poco a poco con el gusanillo del arte jondo al público joven. Incluso han montado a lo largo de estos cinco años talleres matinales por los colegios como actividad paralela del festival. Confían en la cantera flamenca, tanto de espectadores como de artistas, y por su Flamenco Pa' Tos desfilan jóvenes y maduros, nuevas promesas y veteranos.
Esta apuesta será pronto exportada a otras ciudades españolas. A la Fundación Gomaespuma (www.gomaespuma.com) ya le han tirado los tejos ciudades como Barcelona, Cáceres y Guadalajara. Flamenco Pa' Tos 2005 se perfila como una edición viajera. Mientras, Cano y Fesser preparan su vuelta a la radio.
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