Valderas extiende el "fracaso" de IU a "toda" la organización y descarta una asamblea andaluza

Otra reflexión profunda. Esta fue la propuesta que lanzó ayer Diego Valderas, coordinador de IU en Andalucía, para remontar el "fracaso" de las elecciones europeas, en la que ha perdido más de la mitad de sus votos. Valderas descartó la celebración de una asamblea extraordinaria en Andalucía - como solicita la corriente crítica-, y centró el debate y las futuras reformas en la asamblea federal que se celebrará a finales de año. "Lo primero es redefinir el proyecto, a partir de ahí habrá cambios en las respectivas direcciones". A su juicio, "nadie" en IU está libre de responsabilidades.

En su primera comparecencia sobre los resultados del 13-J, Diego Valderas dijo ayer lo que ya apuntó tras los comicios generales y autonómicos de marzo y los municipales de 2003, y lo mismo que anunciaron sus predecesores en el cargo ante los sucesivos desplomes electorales que IU ha ido encadenando desde 1996: la necesidad de una reflexión profunda para renovar la organización de "abajo a arriba".

De hecho, el análisis del coordinador sobre la nueva caída es casi un calco del informe político que presentó ante el consejo andaluz (máximo órgano entre asambleas) después de la doble cita en las urnas del 14 de marzo. La escasa captación del nuevo voto, la debilidad organizativa y financiera, la fragilidad electoral y las malas condiciones internas. Y como revulsivo para superar esta situación, volvió a proponer un debate abierto y participativo, desde la militancia, pero también desde la sociedad, y operar reformas en profundidad en un clima constructivo "para no cocernos en nuestra propia salsa".

Consciente de que se trata del mismo mensaje, Valderas dio un paso más y dijo que, a su juicio, sería ya un "cambio revolucionario" que IU hiciera lo que tantas veces ha acordado: "Cumplir con lo que está escrito, eso sería un salto de primera magnitud".

Pero el coordinador quien, como otra veces, no tuvo empacho a la hora de reconocer el "fracaso", emplazó el debate a la asamblea extraordinaria que ha convocado el coordinador federal, Gaspar Llamazares, y calificó de "innecesaria" una asamblea exclusivamente andaluza. "Lo primero es la redefinición del proyecto, la política, y a partir de ahí hacer los cambios en las respectivas direcciones y hablar de nombres".

Sobre la posible asunción de responsabilidades por parte de la dirección andaluza, Diego Valderas repitió en varias ocasiones que "todos" en la organización son responsables, y "nadie" está al margen de los malos resultados. En este punto, se refirió, aunque sin llegar a nombrarla, a la CUT de Juan Manuel Sánchez Gordillo, que rechazó el proceso y designación de Willy Meyer como candidato y anunció al principio de la campaña que no participaría . "Hay quienes han jugado a la desmovilización interna y externa", señaló.

No obstante, son precisamente los pueblos donde la CUT tiene más fuerza donde porcentualmente IU ha sacado mejores resultados. Por ejemplo, en Marinaleda (Sevilla), la localidad de la que Sánchez Gordillo es alcalde, ha conseguido el 60% de los votos, lo máximo obtenido en toda España, y en menor medida en los municipios sevillanos de El Coronil (25,53%), Pedrera (17,56%), Martín de la Jara (16,58%) o Los Corrales (18,14%).

Reunión de los críticos

El sector crítico de IU, que lidera Javier Aguilera, ya había propuesto con anterioridad a las elecciones europeas celebrar una asamblea extraordinaria. La corriente alternativa, que culpa del nuevo descalabro a Llamazares y Valderas, tiene previsto celebrar dentro de dos semanas una reunión. De momento, la ejecutiva de Sevilla, donde los críticos son mayoría, aprobó el lunes una resolución en la que -además de reiterar la pérdida de pluralidad interna y el agotamiento- se pone el acento sobre el método que se va a utilizar para convocar la asamblea federal, ya que "si la organiza la dirección, los resultados van a ser los mismos", señaló un dirigente. La corriente propone que una comisión de "consenso" dirija el proceso, para que el debate sea "realmente participativo". La sugerencia es idéntica en el caso de que se convoque una asamblea andaluza, como solicitan.

Otros miembros de este sector censuraron que Valderas responsabilice por igual de los malos resultados a toda la organización, ya que, de esta forma, elimina con anticipación una posible alternativa a la dirección, que es la que, afirman, ha "diseñado y aplicado" una estrategia que está claro "que no funciona".