Inflación

El movimiento lateral que venían registrando los mercados de valores en los últimos días se ha roto bruscamente ante el convencimiento de los inversores de que, de producirse cambios, será a peor.

Ya desde los primeros minutos de esta sesión se pudo apreciar una mayor presencia de papel, sobre todo entre los componentes del Ibex 35, lo que parecía relacionar esta situación con el próximo vencimiento de contratos en el mercado de futuros, pero en el resto de los mercados europeos se estaba produciendo el mismo fenómeno, con lo que los habituales del parqué dejaron de culpar a los inversores profesionales para pasar a continuación a comentar lo mal que estaban las cosas.

El Ibex 35 terminó la sesión con un descenso del 1,20% que prácticamente se come las ganancias de las dos últimas semanas y que supone perder el nivel de los 8.000 puntos. Si en las jornadas anteriores el problema de los inversores se limitaba a tomar, o no, posiciones en un entorno de incertidumbre, ayer los comentarios se centraban en los soportes más próximos y en su posible solidez. El índice general de la Bolsa de Madrid cedió el 1,09%, para cerrar en 838,58.

La contratación mejoró la del pasado viernes hasta superar los 2.000 millones de euros, aunque con 600 millones de euros en operaciones institucionales que dejaron la contratación "de mercado" en 1.460,47 millones de euros.

El incremento de la inflación hasta el 2,6% en Francia en el pasado mes de mayo confirma la tendencia dominante y reafirma el temor a ajustes al alza en los tipos de interés. La Bolsa de París perdió el 1,41% y la de Francfort el 1,64%, mientras que Londres bajaba el 1,13%.

En Estados Unidos se conoció la reactivación de las ventas al por menor en mayo, un dato inflacionista, justo en un momento en el que los inversores parecen convencidos de que la subida de los tipos de interés es segura, por lo que también las ventas se impusieron con facilidad en aquel mercado. El índice Dow Jones de valores industriales cedía el 0,65% a media sesión.