Joaquín sufre un esguince
Iñaki Sáez mandó ayer jugar al baloncesto en el entrenamiento matinal y después organizó una variada sesión de centros al área. Gabri y Joaquín, desde la derecha, y Capdevila, desde la izquierda, templaban para los remates de Morientes, Torres y, sorprendentemente, Luque, que, en vez de ejercer de interior zurdo, actuó de delantero centro, como en sus viejos tiempos. Todo transcurría con normalidad hasta que saltó la alrma. Joaquín sufrió un esguince leve en su tobillo derecho y es duda para el partido de mañana ante Grecia. El jugador bético hizo un mal gesto al final del entrenamiento, cuando golpeaba el balón, y se lastimó el tobillo. En principio, la lesión no debe tener mayores consecuencias, pero a pocas horas para el partido se antoja arriesgado su concurso.
Existían posibilidades de que Joaquín fuera de la partida ante Grecia. Sáez entiende que el juego por las bandas tendrá mucho peso. Frente a Rusia, Vicente desbordó reiteradamente por el flanco izquierdo, pero sus centros fueron desaprovechados. El gol llegó por la derecha después de una acción de Puyol con la colaboración de Etxeberria y el remate de Valerón. Fue, por cierto, una de las pocas acciones en que la pelota viajó a ras de suelo.
"Vamos a trabajar especialmente el juego por las bandas e intentaremos dar velocidad a la pelota", comentó ayer Etxeberria; "tenemos que mantener un buen ritmo de balón, como ya hicimos al inicio contra Rusia". Hay dos circunstancias, sin embargo, que complican la tarea española: el Roteiro no es fácil de manejar y la hierba de los campos a veces es demasiado alta.
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