Los buceadores dudan de que tres marineros desaparecidos del 'O Bahía' estén en el barco

Los buceadores contratados por Salvamento Marítimo (Sasemar) consideran "muy improbable" que los cuerpos de tres los cuatro marineros aún desaparecidos del pesquero O Bahía, hundido a última hora de la tarde del pasado 2 de junio, puedan estar en el interior del camarote del barco. El pasado viernes avistaron un cadáver en ese compartimento, "pero es prácticamente imposible que estén allí los cuatro, e incluso poco probable que allí haya algún otro, porque es una habitación de dos por tres metros", comentó uno de los buzos que trabajan en las labores de rescate.

Según esta fuente, los familiares de los tripulantes del pesquero con base en el puerto pontevedrés de Cesantes (Redondela), que desde el naufragio permanecen a la espera de noticias en el vecino puerto de Corme (A Coruña), han sido advertidos ya por los responsables de Salvamento Marítimo de esta circunstancia. "Lo saben y lo asumen porque conocen lo que es el mar", dijo el buceador. Las otras partes del buque han sido ya rastreadas, por lo que los tres cuerpos no localizados podrían estar atrapados en las redes que cubren el pesquero y los fondos marinos adyacentes, o haber derivado a merced de las corrientes.

Ésta sería la razón de que Sasemar no se haya planteado la opción de izar el barco y conducirlo a aguas menos profundas. "Levantar un barco con partes abiertas es correr el riesgo de perder todo lo que pueda haber dentro", señaló, aludiendo a los cadáveres, el técnico de rescates de la sociedad del Ministerio de Fomento, Rafael Bautista. El delegado del Gobierno en Galicia, Manuel Ameijeiras, reiteró ayer que las tareas de rescate de los cuatro cuerpos "se harán en condiciones de seguridad y eficacia".

Olas consistentes

Ayer tampoco pudieron salir los buzos al lugar del naufragio, a milla y media de las Islas Sisargas, para realizar los trabajos de preparación para que actúe el barco Bar Protector¸ contratado por Sasemar a la empresa italiana Sonsub. Técnicos de Salvamento y buceadores se desplazaron hasta allí a primera hora de la mañana, a bordo de la lancha Salvamar Dubhe, y comprobaron que la fuerza del viento y el estado del mar impedía, por segundo día consecutivo, la salida del Latero 1¸ el barco base de los escafandristas. "Hay menos viento que ayer, pero la mar está más hecha, con olas más consistentes", aseguró al volver el responsable del equipo.

Los vientos podrían impedir también el trabajo del Bar Protector, atracado en A Coruña, donde estuvo cargando equipo, y que tenía prevista su salida en la noche de ayer o la madrugada de hoy. El buque de Sonsub no puede trabajar con vientos superiores a 35 nudos por hora, y ayer soplaban a 33 nudos. Los técnicos de Sasemar y de Sonsub acordaron reunirse anoche para decidir los detalles de la partida. Los trabajos que no se pudieron realizar estos dos días (retirar una red que cuelga vertical desde la superficie y retirar las cuatro anclas de fondeo del Latero, que ya no volverá a actuar) serán acometidos por los nuevos equipos. El Bar Protector no necesita fondeos, y usa cuatro boyas que emiten una señal al sistema de navegación del barco, que mediante un programa informático acciona máquinas y timones para mantener la nave en una posición fija con más exactitud que un GPS.

En el barco, a los buzos de Mediterráneo contratados por Salvamento, nueve hombres con la calificación de instructor o primera, las máximas de la profesión, se sumarán otros tantos británicos, acostumbrados a trabajar en las plataformas petrolíferas del Mar del Norte en condiciones extremas. "Con la cámara de saturación, que permite pasar el tiempo que sea necesario en las mismas condiciones que hay en el fondo, el trabajo que queda será rápido, para bien de todos", señaló Rafael Cots, responsable de los buceadores.

Por otra parte, un tripulante del portacontenedores Chardin, de bandera de Chipre, murió y otros cinco resultaron heridos en un accidente que tuvo lugar cuando el mercante navegaba a 45 millas al suroeste de Vigo. Al parecer, a los marineros, de nacionalidades filipina, polaca y ucrania, les cayó encima un bote cuando pretendían arriarlo en un ejercicio de salvamento. El helicóptero Pesca 1 de la Xunta trasladó a los heridos a los hospitales Xeral y Meixoeiro de Vigo a última hora del sábado. El buque, que procedía de Cagliari (Cerdeña) continuó rumbo a Tilbury (Reino Unido) con el fallecido a bordo.