Alternar y alterar

La selección española se gustó más o menos en su estreno contra Rusia. Iñaki Saéz le concede un 8 a la actuación del equipo, "por tratarse del primer partido, que nunca es fácil". "La mentalidad fue fenomenal", precisa el técnico vasco. "Era una confrontación para personas mayores, con carácter, un choque fuerte que hay que saber jugar y lo resolvimos a nuestro favor". En una línea parecida se expresa Xabi Alonso, cuya entrada en escena coincidió con el gol español, materializado por Valerón. Helguera, en cambio, le daría un 10 a España porque cada victoria debe merecer la mayor de las puntuaciones y, en el otro extremo, Albelda, le pone un "aprobado" porque "un 1-0 no merece más".

Resuelto el estreno a su favor, con independencia de la nota, la victoria de Grecia ante Portugal concede al partido del miércoles de España una importancia superior a la prevista. "El 1-2 de los griegos no fue bueno. Provoca que el tercer encuentro, entre nosotros y los anfitriones, no sea de trámite", advierte el seleccionador. "De acuerdo", replica Albelda, "pero si las cosas no van bien contra Grecia, nos queda una opción frente a Portugal. De ahí el valor que tiene nuestro triunfo contra los rusos".

El asunto que se plantea ahora es hasta qué punto tiene que cambiar el equipo español atendiendo a su estreno y al partido que le espera contra los griegos. Sáez ofreció ayer las primeras pistas: "Hay que alternar y alternar". Por alternar se entiende que el seleccionador puede cambiar pieza por pieza mientras que alterar significaría introducir cambios con la capacidad suficiente para modificar la manera de jugar del equipo. "Antes de tomar cualquier decisión", precisó, "voy a hablar con los fisioterapeutas y después visionaré el video del partido Grecia-Portugal".

Por las declaraciones de Sáez se deduce que la alineación contra Grecia no será la misma que contra Rusia. Xabi Alonso se presenta como una seria alternativa para el dúo Albelda-Baraja, que además cuentan con una amonestación. No hay que descartar incluso la entrada de Xavi, que en el entrenamiento de ayer expresó su punto dulce de juego. Una segunda o tercera novedad se produciría entre los delanteros, y a la memoria periodística acude el partido Grecia-España, resuelto a favor del equipo de Saéz por 0-2, en una alineación en que formaron Valerón de media punta y Raúl de delantero, nada que ver con la pareja Raúl-Morientes, presente en el 0-1 del España-Grecia la misma noche en que Helguera jugó de medio centro con Valerón.

"Yo sé lo que tengo que hacer con Valerón", explicó Saéz, en una declaración que enfrió la posible titularidad del deportivista. "Es un cambio que he hecho varias veces y siempre funcionó, como ocurrió el sábado. Mirad sus estadísticas". ¿Y Fernando Torres? Por discutible que sea, el seleccionador no parece dispuesto a variar un plan que en los últimos partidos le llevó a la victoria, y el Niño es jugador de segundas partes. "Hay una cosa que debe quedar clara", advierte. "No estamos jugando la Liga sino un torneo corto en que hay que ir al 100% en cada partido".

En este contexto, Sáez parece a gusto con una alineación que sepa desgastar al rival para decidir después con los cambios, por muy mecánica y previsible que sea, aun cuando Torres y Joaquín, alternativa de Etxeberria, suspiran por la titularidad, y más en un partido en que será menester abrir a un rival que juega con hasta ocho futbolistas por detrás de la pelota. "Lo más importante", tercia Albelda, "es que la gente esté fresca". "Frente a Rusia", redundó, "salimos quizá demasiado fuertes, acelerados y nos pudo la ansiedad. Por lo demás, el campo estaba muy seco y la pelota no corría". Y acabó: "Son asuntos a tener en cuenta". A falta de un equipo titular que resuelva, España tiene variedad de recursos. "Lo mejor que tiene España es el banquillo", terció Van Bronckhorst, sin precisar si era una crítica o un elogio. En ese asunto se debate la selección.