La mecha de la revolución
Los jóvenes delanteros Martínez de Irujo y Xala se juegan hoy, en el Atano III, la 'txapela' del Manomanista
Por motivos generacionales o por circunstancias puntuales, el año 2004 será recordado en el mundo de la pelota como el de la eclosión de una figura que promete volver del revés las contracanchas de todos los frontones. Se llama Juan Martínez de Irujo y se ha plantado en la final tras un brillantísimo torneo en el que ha borrado del frontón a pelotaris más veteranos como Aguirre, González u Olaizola I.
También ha tenido tiempo de vencer a su rival de hoy, el vascofrancés Xala en las semifinales del campeonato. El de Iparralde, tras superar una gastroenteritis que ha retrasado la final una semana y con su tobillo izquierdo un poco maltrecho por un esguince, tendrá la oportunidad de darle la revancha y sellar otra actuación excelente en el mano a mano. Como viene siendo demasiado habitual, el Manomanista ha estado marcado por la polémica.
El favorito del torneo, Patxi Eugi, tuvo que transigir con las reglas del torneo y disputó un partido con su mano derecha abierta, lo que le conllevó otra nueva lesión y le obligó a retirarse. Tampoco Olaizola I ha brillado al nivel esperado, en buena parte debido a una larga temporada que ha acabado con el brillo de su zurda y con todas sus aspiraciones.
Contingencias aparte, la final 'Aspe' del campeonato promete ser un espectacular duelo de delanteros de raza, algo no demasiado habitual en las finales manomanistas, donde los zagueros siempre encuentran un hueco para demostrar su poderío. Martínez de Irujo, rematador preciosista y muy habilidoso a la hora de marcar los ritmos del encuentro, se las verá con Xala, primer francés en llegar a una final de este tipo, y auténtico dominador de las jugadas defensivas. Con potencia e inteligencia repartidas equilibradamente entre los dos pelotaris, ambos tratarán de llevar al rival al terreno donde se encuentra más incómodo. Si a Xala le interesa el peloteo y el juego alejado del frontis, a Martínez de Irujo le conviene un partido rápido y en los cuadros alegres. Ante estas dos visiones divergentes del juego, el saque puede resultar determinante a la hora de marcar las diferencias. El de Ibero ha demostrado ser el más acertado en la primera jugada (30 tantos de saque durante el torneo), mientras que el de Biarritz encuentra problemas cuando tiene que sacar a relucir su mano diestra, que pese a las mejoras de este último año, todavía sufre de lagunas en el golpeo. Además, ambos delanteros comparten un pasado común en los trinquetes. Si Xala casi se vio abocado a las cuatro paredes por tradición vascofrancesa, Martínez de Irujo tuvo que buscarse esta salida para poder participar en el Mundial de Pelota celebrado en Pamplona en el 2002.
Entonces, el desgarbado chaval de 20 años todavía no había madurado físicamente, y no encontraba hueco. Estos condicionantes han llevado a los dos rivales de hoy a desplegar un juego muy atrevido, sin ataduras de ningún tipo y con muchas de las arterías que se aprenden en los trinquetes.
Por último, el partido del Atano III servirá para ampliar o romper una estadística que ya ha hecho historia. En los últimos quince años, todos los campeones del manomanista han sido navarros y nunca un francés ha conseguido alzarse con la 'txapela' de campeón. Retegui II, Nagore o Eugi pueden encontrar hoy un sucesor en la conquista del título más importante de la temporada pelotazale o Xala puede hacer historia.
En cualquier caso, las estadísticas no pueden servir para un partido que se plantea como el vuelco total al orden establecido. La revolución comenzó, y se ha instaurado, antes de la final.
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