El tercer 'Harry Potter' compite en la taquilla con el segundo 'Shrek'

Harry Potter y el prisionero de Azkaban llega a las salas de cine españolas el próximo 18 de junio, precedida de un irrefrenable éxito internacional. La película estableció un nuevo récord de taquilla en su estreno en el Reino Unido el pasado 31 de mayo, y la ola de popularidad se extiende desde entonces al resto de los países. Su presupuesto, estimado en 150 millones de dólares, ha sido ya recuperado, pero la amenaza veraniega al dominio mundial del aprendiz de mago proviene del carismático ogro verde, Shrek, que vuelve por segunda vez a las pantallas de cine.

En Estados Unidos, el ogro va primero, con 100 millones de dólares, frente a los 93 de Potter

Shrek 2 es, de momento, el único filme con gancho suficiente para disputar la taquilla a Harry Potter 3. En Estados Unidos, el ogro verde se puso en cabeza de la recaudación al superar la marca de 100 millones de dólares en su primer fin de semana de estreno, frente a los 93 millones de dólares recaudados por la tercera aventura del mago de gafitas redondas. Pese a la popularidad de ambas series entre el público infantil y adulto, ninguna rompió el récord establecido en 2002 por Spiderman al irrumpir en las pantallas estadounidenses con una recaudación de 114,8 millones de dólares el primer fin de semana.

Las estadísticas pasaron a un segundo plano en la gala londinense de Harry Potter y el prisionero de Azkaban. Niños, adolescentes y mayores se apretujaron contra las vallas de Leicester Square en busca de un autógrafo de sus actores favoritos: Daniel Radcliffe, Rupert Grint y Emma Watson, quienes repiten por tercera vez en sus respectivos papeles protagonistas. No parece que la fama se les haya subido a la cabeza. Sus expresiones delataban tanta sorpresa por el bullicio que estaban provocando como cuando desfilaron por primera vez por la alfombra roja, hace ya más de tres años.

"Es mi libro favorito, y la adaptación es más oscura, da más miedo. Los tres protagonistas ya no son niños, sino adolescentes, se enfadan y pelean entre ellos. Hermione tiene, además, mucha más presencia que en las dos películas anteriores", comentó Emma Watson poco antes. "Se da un salto enorme entre el segundo y el tercer libro, el mayor de toda la serie. Harry está madurando y cargando con los problemas de la adolescencia. Se le ve más inseguro, confundido y enfadado", describió Daniel Radcliffe, de 13 años, sobre su alter ego en la tercera secuela de la saga.

Más sorprendidos por la envergadura del fenómeno Harry Potter estaban sus nuevos reclutas. El veterano Michael Gambon, quien añade un toque hippy a su profesor Dumbledore, papel heredado del fallecido Richard Harris, recordó su desesperación al dejar a unos niños llorando porque no pudo detenerse un día que acudía con prisas al rodaje. "Nunca me olvidaré de esos niños. Imaginaban que yo era en verdad Dumbledore. Luego les invité a mi caravana y les firmé cientos de fotos", dijo durante la promoción del filme en un histórico local de Londres. "Me convertí en superestrella de la noche a la mañana. Soy un héroe para mis hijos y sus compañeros de colegio", corroboró Gary Oldman, quien se incorpora a la familia Potter de la mano de un ambiguo personaje, el prisionero Sirius Black.

El prisionero de Azkaban tendrá un aterrizaje masivo el próximo 18 de junio en España, con medio millar de cintas, incluidas 13 dobladas al catalán y seis en versión original en inglés.