Un sindicato todavía con pocas mujeres

La paridad sigue siendo todavía un objetivo lejano en Comisiones Obreras del País Valenciano. La nueva ejecutiva de Joan Sifre, aprobada con el apoyo del 94,3% de los compromisarios y que integra a los sectores críticos, cuenta con 26 miembros, de los que 10 son mujeres. Sifre hizo ayer en la clausura una confesión: "Sé que [durante la celebración del congreso] se ha confeccionado una candidatura de mujeres que no se ha hecho pública. Hemos de hacer un esfuerzo para que esa anomalía se corrija desde abajo". Las palabras, convertidas en una confesión en toda regla de la falta de sensibilidad y las dificultades que existen en muchos ámbitos del mundo laboral para permitir en condiciones de igualdad la incorporación de la mujer, fueron una llamada de atención a todos los delegados masculinos.

Sin embargo, la paridad y el incremento de la participación de las mujeres en la dirección del sindicato quedaron aparcadas en el 8º congreso de CCOO en beneficio de la unidad. Un objetivo prioritario en esta ocasión para el secretario general del sindicato. "Ayer la inflación, la semana pasada los datos del paro, cada poco tiempo cierre de empresas. Son muchos los problemas que tiene la sociedad y por ello debemos estar unidas las fuerzas sindicales y desde CCOO nos hemos reforzado, pues la sociedad no entiende que haya conflictos internos cuando hay problemas tan graves".