La distribuidora de cine Lauren suspende pagos con un pasivo de 137 millones

El Grupo Lauren, una de las principales distribuidoras cinematográficas independientes de España y poseedora además de un relevante negocio de exhibición a través de una red de 24 complejos de cine, presentó ayer la solicitud de suspensión de pagos. Lauren, fundada hace 24 años por Antoni Llorens, el empresario al que el ex presidente catalán Jordi Pujol pedía consejo cuando quería ir al cine, acumula una deuda total de 137 millones de euros. La compañía, que quiere seguir operando, no ha podido cerrar un acuerdo con bancos y posibles inversores que asegurara su viabilidad.

La suspensión de pagos se ha presentado, según un comunicado del grupo, "por el retraso en encontrar el equilibrio entre los inversores necesarios para las dos ramas de actividad del grupo", la distribución y la exhibición. La actividad de producción del grupo, que factura cerca de 100 millones de euros, es testimonial.

Lauren, que en 2003 entró en pérdidas por primera vez (no ha hecho pública la cifra), lleva largos meses en sucesivas conversaciones con potenciales socios industriales dispuestos a convertirse en el caballero blanco que garantizara su futuro, pero no ha sido posible cerrar un acuerdo sobre las condiciones de la buscada integración, en la que las entidades acreedoras también han jugado su papel.

En diferentes momentos, por el mostrador de Lauren, han desfilado desde MediaPro hasta, en un último intento, la madrileña Cinebox, pasando por Filmax y Planeta, que a través de DeAPlaneta ya produce y distribuye contenidos audiovisuales. Cinebox y Planeta limitaron su interés al negocio de exhibición. Lauren cuenta con 190 pantallas a través de su red de 24 complejos cinematográficos.

De los 137 millones de euros de deuda que arrastra el grupo, 50 millones se deben a proveedores, 6 millones más a Hacienda y 81 millones se ha contraído con entidades financieras (La Caixa, Caixa Catalunya, BBVA y SCH). Estos últimos incluyen 30 millones de la entidad de crédito público de la Generalitat, el Instituto Catalán de Finanzas (ICF), durante la etapa del Gobierno de CiU.

Apoyo de la Generalitat

Un portavoz de Economía subrayó ayer que "la Generalitat ha luchado por buscar soluciones alternativas y para que todos los implicados se corresponsabilizaran en la situación", pero añadieron que ésta "se había deteriorado mucho". La actual Generalitat quiere reorientar su entidad de crédito para ayudar a empresas "sólidas y un proyecto de crecimiento", en lugar de sostener empresas en crisis.

El consejo de administración del grupo, con un catálogo de 400 películas (el grueso de su fondo cinematográfico lo aporta la productora Miramax), explicó ayer la situación a los 700 empleados. Una "medida técnica" como la suspensión de pagos, que no impedirá que el negocio continúe operando, abre la puerta a que el grupo pueda renegociar al menos parte de la deuda. Hasta ahora, Lauren sólo ha logrado aplazarla. El año pasado, pactó con los bancos la refinanciación de sus créditos a largo plazo.

El grupo, gestionado por el ejecutivo Francesc Guardans desde agosto de 2003 y que ha introducido en España cintas de éxito como Cinema Paradiso, La vida es bella, Spy Kids y algunas de Woody Allen, ha sufrido un recorte de ingresos procedentes de oscilantes contratos de las televisiones y de la fuerte competencia entre distribuidoras, un mercado controlado en un 75% por las majors americanas y con un pequeño pedazo reservado a las independientes.

Lauren, que el pasado febrero vendió sus oficinas en Barcelona, también reconoce haber sobreinvertido en algunos casos. La empresa posee un centro de ocio en Vilanova i la Geltrú (Barcelona).